A Sandra Jeaneth Alvarenga y su esposo les aquejan los préstamos que adquirieron en bancos para comprar material, la maquinaria, hacer los uniformes escolares de 2024 y pagar a un grupo de operarios de su pequeño taller de sastrería, luego que el gobierno salvadoreño aún les adeude el primer uniforme del año 2024, a esto se suma la preocupación que a partir de 2025 no serán quienes elaboren las vestimentas para los estudiantes, porque serán reemplazados por los reos del programa Cero Ocio.

A inicios de mes, el director de Centros Penales, Osiris Luna, anunció que los presos confeccionarán los uniformes, dejando sin esa fuente de empleo a unas 25,000 personas, según los representantes de los proveedores de uniformes escolares.

Alvarenga contó a Diario El Mundo que espera que el presidente de la República, Nayib Bukele, se "ponga la mano en la consciencia" y les ofrezca nuevos proyectos y oportunidades para seguir confeccionando uniformes para instituciones, ministerios, para la Policía Nacional Civil (PNC) e incluso para hospitales.

"Tenemos tres años de estar participando en este trabajo, la verdad es que le suplicamos al señor presidente que se ponga la mano en la consciencia, yo sé que probablemente esté siendo mal asesorado, pero es un grupo numeroso de personas realmente que se va a quedar desempleada, en nuestro taller nosotros contratamos personas prácticamente de la tercera edad", dijo Alvarenga.

Este viernes, un grupo de proveedores de uniformes se reunieron en la plaza en honor al Divino Salvador del Mundo y ante periodistas explicaron su preocupación; además, externaron que piden una reunión en Casa Presidencial, ante la falta de respuesta del Ministerio de Educación.

"Mi esposo es de 57 años, yo ya tengo 50, los operarios que contratamos andan por 60 años, entonces somos familias de escasos recursos y la verdad, a pesar de ser familias de escasos recursos, nosotros también aportamos al Estado, nosotros pagamos IVA, nosotros pagamos renta y las personas también, a nuestros operarios a pesar de todo también pagan renta, entonces nosotros no somos una carga al Estado, nosotros somos personas que a pesar de ser personas de la tercera edad también aportamos nuestros impuestos, pagamos impuestos y estamos al día".

"La mayoría de personas, somos personas de escasos recursos, no somos personas adineradas que lo único que estamos pidiendo en este momento es que se ponga la mano en la consciencia el presidente y no nos deje a nosotros y a las familias que están detrás de cada proveedor que son cuatro, cinco operarios que se contratan ¿Qué van a hacer estas familias sin ese trabajo que se les da por lo menos cuatro veces al mes?".
Sandra Alvarenga, esposa de un proveedor de uniformes.

Ayer, proveedores de uniformes pidieron a la Presidencia de la República que les conceda una reunión a falta de respuesta del Ministerio de Educación. / Lisbeth Ayala.
Ayer, proveedores de uniformes pidieron a la Presidencia de la República que les conceda una reunión a falta de respuesta del Ministerio de Educación. / Lisbeth Ayala.


Tienen préstamos por pagar

"Además, la mayoría de operarios tenemos crédito, así es como se trabaja, hemos comprado maquinaria que la estamos pagando, entonces si nos va a quitar los uniformes que nos den otras oportunidades que por medio de las alcaldías, por medio de los hospitales, uniformes de la Policía, hay muchas fuentes que el gobierno puede darnos como fuentes de empleo, no somos delincuentes".

Sobre cómo inició confeccionando uniformes dijo que su esposo trabajó 10 años como operario de un proveedor, tomaron créditos y lograron poner un pequeño taller desde hace tres años.

"Mi esposo era operario de un señor que trabajaba con los paquetes escolares, trabajó por más de 10 años con él y se dio la oportunidad que estaban haciendo nuevas contrataciones, el jefe de mi esposo dijo que estaban contratando y lo motivó para que él fuera y se pusiera, entonces nos ha costado, somos proveedores, pero al mismo tiempo nosotros somos personas que estamos luchando, el sistema y los gobiernos anteriores no nos dieron muchas fuentes de empleo, soy abuela de mi niña, tengo la oportunidad de cuidarla y de trabajar en el mismo lugar, llega un operario que también lleva a su niña, llegan operarias como repito de la tercera edad, por favor señor presidente póngase la mano en la conciencia y no deje a este grupo de más de 15,000 proveedores y de más de 25,000 familias que están detrás de nosotros sin esta fuente de empleo".

"Las cucharaditas amargas eran para los delincuentes no para la gente trabajadora como nosotros",
Sandra Alvarenga, operaria de uniformes escolares.


Además, mencionó que "los préstamos que se van haciendo los bancos los dan con los contratos que da el Ministerio de Educación, así se hacen los préstamos para ir pagando los operarios. El préstamos fue de $5,000, no lo hemos pagado porque realmente el banco da la oportunidad de que se cancele al pagar el primer uniforme en este caso, o sea, verdad el crédito todavía está ahí, el primer uniforme (2024) aún no lo han pagado, entonces como ustedes comprenderán los intereses de ese crédito van subiendo".

"Los uniformes los pagan siete, ocho, nueve meses después de que se han entregado a las escuelas y el contrato dice que se debe de cancelar 30 días después de haber hecho la entrega de los uniformes", aseguró.

Asimismo, dijo que "hay muchas irregularidades en estos contratos y aún así por la necesidad de empleo que tenemos nos hemos acoplado y operarios que trabajan con nosotros se acoplan también a nuestro sistema, no tenemos más que ofrecer, es como nos ganamos nuestro sustento día a día".

Sobre qué hará si no les dan nuevas alternativas de confección de uniformes dijo que quizás sea vendedora ambulante.

"No lo sé, realmente no lo sé porque pues, porque esta es nuestra fuente de empleo probablemente sería un vendedor ambulante más que se va a agregar a las calles de San Salvador y un ambulante más que seguramente el gobierno va a querer sacar de las calles de San Salvador ¿A dónde nos vamos a ganar nuestro sustento? ¿De dónde va a salir nuestra comida y la comida de nuestra familia? No nos están dando oportunidades, están favoreciendo a las grandes empresas, pero se están olvidando del más pobre, que no estamos pidiendo un favor por cierto, estamos pidiendo una oportunidad digna de ganarnos nuestro sustento", dijo.