En junio pasado, el CPC ya había dicho que La Niña se alargaría hasta el invierno del hemisferio norte, aproximadamente enero del 2025, y las probabilidades rondaban entre el 75 y 80 %. Este mes, aunque disminuyen un tanto,se mantienen y señalan que podría llegar hasta febrero.
Actualmente, los pronosticadores sostienen que la fase neutral de El Niño se mantiene y seguirá hasta el trimestre de agosto hasta octubre, cuando será La Niña quien tome el protagonismo de la temporada.
"Según los modelos más actualizados y observaciones recientes, el equipo de pronosticadores predice probabilidades casi iguales para ENSO-neutral y La Niña en agosto-octubre 2024, con probabilidades más altas para La Niña en septiembre-noviembre", indica el informe.
La probabilidad para el desarrollo del fenómeno de La Niña siguen en un 66 % mismo que anunciaron hace unos meses.
El fenómeno de El Niño implica una reducción en las lluvias y puede causar sequías, mientras que La Niña es abundancia de lluvias, pero su aparición está asociada con inundaciones y tragedias del invierno.
En El Salvador, la llegada del invierno se retrasó, pero su inicio fue violento con una serie de tormentas y un temporal que dejó 19 fallecidos oficialmente y más de 4,200 evacuados.
En junio, el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, anunció que El Niño ya estaba en fase neutra y que se acercaba La Niña.
La región ha estado bajo la influencia del fenómeno de El Niño desde junio de 2023, cuando se confirmó el aumento de las temperaturas en el Océano Pacífico, y aunque se creía que este fenómeno se mantendría todo el año 2024, a finales del año pasado, la previsión cambió anticipando la llegada de La Niña.
En julio reciente, el país tuvo una canícula que propició una sequía meteorológica de hasta nueve días secos consecutivos en Conchagua, La Unión, que se rompieron con la llegada de tormentas y ondas tropicales al país.
Medio Ambiente ha alertado que las lluvias aumentarán en agosto, pero que el mes más lluvioso será septiembre.