La elegancia y exquisitez imperaron en una disruptiva alfombra champagne de la 95ª entrega del Óscar, este domingo 12 de marzo en el Teatro Dolby de Los Ángeles.

Los tonos blancos y plata se apoderaron de la gala, aunque no faltaron rojos, rosas y negros para aderezar el buen gusto y la elegancia.



Este nuevo concepto de alfombra fue la manera como la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas decidió innovar la ceremonia más importante de Hollywood y del cine internacional, donde además se consagró la diversidad y multiculturalidad entre sus estrellas.