El centro de votación en la Avenida Olímpica era el escenario de la espera de periodistas nacionales e internacionales en donde Nayib Bukele debía llegar a votar.

Funcionarios de gobierno habían instalado unos separadores de hierro para bloquear el acceso a la prensa en la Junta Receptora de Votos en la que votaría el presidente y que solo tuvieran acceso medios afines u oficialistas.

El presidente con licencia y candidato de Nuevas Ideas llegó con caravana presidencial y bajó de la camioneta nacional a las 2:30 de la tarde en la Avenida Olímpica, acompañando a su esposa, la primera dama, Gabriela de Bukele a votar, en medio de vítores y batucadas y gritos de simpatizantes que gritaban “Cinco más” en referencia a la reelección en periodo inmediato.

Luego, subió nuevamente a la camioneta y bajó hacia la entrada de la Avenida Olímpica, frente al estadio Jorge Mágico González. Los simpatizantes, identificados, con camisas de Nuevas Ideas, corrieron a esperarlo en esa entrada y recibirlo con gritos nuevamente de “cinco más, cinco más”.

Bukele bajó y no tardó más de 20 minutos en emitir el sufragio, luego saludó, junto a su esposa, a la prensa mostrando el dedo manchado con tinta indeleble.

No dio declaraciones a la prensa, pero dio una conferencia de prensa en un hotel y ahí fue donde aprovechó para pedir el voto.

Inmediatamente, buscó retirarse.

Unos minutos después, trabajadores de gobierno comenzaron a retirar los separadores de hierro que habían sido ubicados para subirlos a un camión de la Fuerza Armada (FAES).