El funcionario aseguró que realizan operativos que no publican pero que pretenden realizar capturas y decomisar "medicamentos institucionales que están vendiendo en los mercados, medicamentos naturales sin registro sanitario, productos de contrabando y falsificados”.
"Y ahí es donde es necesario hacer reformas al Código Penal para castigar como corresponde estas actividades y así cuidar al buen empresario y castigar al mal empresario o a aquellas personas que están jugando con la salud de la población, eso se vuelve importante", sugirió el funcionario.
Concretamente se refirió al artículo 272 del Código Penal. "Tres años de prisión y luego la suspensión condicional de la pena y luego sale libre", se quejó. Los legisladores no emitieron alguna opinión sobre la exhortación.
El artículo 272 castiga con prisión de seis a dos años el tráfico de productos químicos y sustancias nocivas que pongan en peligro la salud pública. Así mismo, el artículo 271 castiga con prisión de uno a tres años de prisión la elaboración de sustancias nocivas o productos químicos y farmacéuticos que pongan en peligro la salud.
El comercio indebido de medicinas está castigado con prisión de uno a tres años de prisión y la alteración de sustancias medicinales, con prisión de dos a cuatro años.
Sin dar detalles funcionario reveló que mucho medicamento falsificado “viene de Guatemala”.
Si hemos cerrado algunos laboratorios que lo hemos detectado fabricando sin autorización, otros a través de aviso o denuncia, pero es un trabajo que estamos estableciendo los cimientos. Es más difícil cuando se tienen menos de 40 inspectores. Aparte de eso, de garantizar tiempos de respuesta, porque tenemos que recertificar laboratorios farmacéuticos, que es casi una semana y son de tres a cuatro inspectores, aparte de eso, los traslados de farmacias, las aperturas de farmacias, los importadores.
Noé García,
director nacional de medicamentos.
Ante la pregunta de un diputado, el funcionario respondió que en el plan de inspecciones anuales establecieron cierta cantidad de inspecciones junto a la Policía Nacional Civil (PNC). Tampoco dio cifras sobre qué cantidad de inspecciones se realizan.
García le dijo que “con menos de 40 inspectores” que posee la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) “atacar la falsificación y el contrabando es difícil”.
La DNM tiene como función garantizar la accesibilidad y la disponibilidad de medicamentos, cosméticos, productos higiénicos y dispositivos médicos. Sin dar cifras, el funcionario explicó que la institución ha sacado del mercado productos que ponen en peligro a los pacientes, “le ha tocado que cerrar laboratorios” y sacar “medicamentos falsificados, vencidos, hurtados del sistema público”.
Uno de los argumentos para actualizar los aranceles o las tarifas cobradas por la DNM fue la necesidad de fortalecer su trabajo de vigilancia e inspección. El funcionario planteó la necesidad de “fortalecer el cuerpo de inspectores”, que es, dijo, como la “Policía Sanitaria”. Un ciudadano que ve un producto con anomalías puede denunciar al 136. La DNM puede analizar el producto, ordenar el retiro del producto y sancionar.No publicamos los operativos que estamos haciendo a diestra y siniestra por temas estratégicos para poder ir capturando a las personas que corresponden pero además decomisando medicamentos, medicamentos institucionales que están vendiendo en los mercados, medicamentos naturales sin registro sanitario, productos de contrabando y falsificados”.
Noé García,
director de medicamentos.
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Hay más de 4,000 establecimientos autorizados, entre laboratorios, farmacias, droguerías, importadores y ventas de medicina popular. El titular de la DNM también destacó que han mejorado los tiempos de respuesta de los trámites y han lanzado un sistema informático para inscribir productos químicos.