El director ejecutivo de la organización Acción Ciudadana (AC), Eduardo Escobar, cree que en la composición del Tribunal Supremo Electoral (TSE) es más indispensable la pluralidad que la proporcionalidad, para garantizar vigilancia por parte de los propios competidores electorales y así evitar fraudes electorales.

Según el abogado la reforma para crear el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no se hizo en función de la “cantidad de los votos” sino en función “de tener representación, independientemente del partido que ganara la elección sacara 30 puntos de diferencia al segundo”.

“No se pensó proporcionalmente, sino en la representación de los partidos para evitar que ocurrieran fraudes del pasado y que todos los contendientes tuvieran ojos en la autoridad electoral”, indicó.

Escobar explicó que la reforma al Consejo Central de Elecciones, cuando se creó el Tribunal Supremo Electoral, “se dio precisamente porque los fraudes electorales habían dañado mucho al país" y “lo que se pensó es darle a los partidos políticos" la posibilidad de postular “a una persona para ocupar un cargo del TSE”.

Explicó que, aunque la Constitución de la República “no decía que tenía que ser persona militante de partido pero sí a propuesta del partido”, ya que cada partido debía tener “una persona que fuera de confianza del partido para que el que compite sea el mismo que se está cuidando”.

El exdiputado de Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) Romeo Auerbach consideró injusto que Nuevas Ideas, que sacó el 85 % en presidenciales, tenga solo uno de tres magistrados del TSE y consideró la posibilidad de que la Asamblea Legislativa no acepte las propuestas que le harían el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

La Asamblea Legislativa debe elegir a los nuevos cinco magistrados propietarios y cinco magistrados suplentes del próximo Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Según la Constitución, tres magistrados del TSE deben provenir de ternas propuestas por los tres partidos políticos con mayor número de votos en la última elección presidencial –Nuevas Ideas, FMLN y Arena– y los otros dos deben ser propuestas de la Corte Suprema de Justicia.