“Sí hubo un boicot, yo creo que era natural. Sí hubo parte de boicot, creo que era el tema de lo abrumador que fue la votación y cómo se percibía”, expresó el funcionario. El entrevistador, Moisés Urbina, le dijo que “pareciese ser más un boicot de partidos de oposición tratando de tener ese tsunami que usted menciona”. “Era un tsunami real pero yo no puedo hacer señalamientos, quiero que me entienda”, le respondió Wellman.
Wellman aseveró en la entrevista que lo decía “sin temor” a equivocarse porque lo han “llegado a comprobar”. “No quiero decir de quién porque tendría que tener todas las pruebas necesarias”, dijo.
En La Tribu, Wellman profundizó a qué se refería con "el boicot": "Lo estoy diciendo en mi carácter personal. ¿Cómo es eso que van a dejar tirada las Juntas Receptoras de Votos? Eso fue una arma que se utilizó para que esto fuera un fracaso”.
Sin embargo, el funcionario también habló de los errores en el sistema de conteo en mesa.
“El problema vino cuando la transmisión que fue el talón de Aquiles en esta elección, no se previeron las contingencias. Esto fue señalado por las auditorías”, afirmó en Telecorporación Salvadoreña (Tcs) para explicar la imposibilidad de transmisión sin referirse al problema de la multiplicación de votos a la hora de introducir resultados legislativos al sistema de conteo en mesa.
Al final de la jornada electoral del 4 de febrero, los miembros de las JRV pudieron transmitir únicamente 6,015 actas de cierre y de escrutinio de los resultados de la elección presidencial. Reportaron irregularidades como la duplicación o triplicación de resultados electorales cuando introducían los datos de la elección de la Asamblea Legislativa; además de caída del sistema de conteo en mesa que esta vez debía realizarse online o conectado al internet.
Hasta la fecha, no se han publicado los informes de auditoría realizados al proceso.
Ante la falta de transmisión, el TSE determinó la apertura de 2,547 paquetes electorales de la elección presidencial y 8,547 paquetes de la elección legislativa; al final, el TSE solo abrió 30 urnas presidenciales, retomando 2,517 actas manuscritas en posesión de otros representantes como Fiscalía General República o Nuevas Ideas; además de todas las urnas legislativas.
El problema al final de jornada electoral del 4 de febrero, según Wellman, fue que el sistema de tecnología de conteo de votos en mesa electoral se digitalizaba sin conexión a internet pero en estas elecciones del 4 de febrero las computadoras de cada JRV se "conectan" a internet y "generó un cuello de botella". "Empezó a distorsionarse el sistema", dijo, sin explicar si se refería a la duplicación de resultados o únicamente a la caída del sistema, ambas dificultades reportadas por diferentes miembros de JRV a los medios de comunicación.En realidad el esquema logístico en organización no falló. Lo que falló fue el tema logístico de la Unidad de Sistemas Informáticos del Tribunal... El problema fue, y lo voy a decir claro porque de eso estamos claros, hubo alguna especie de boicot en el evento".
Guillermo Wellman,
magistrado del TSE.
Wellman aseguró que “aparentamente” los problemas están solucionados y que espera “que la jefatura de la Unidad de Servicios Informáticos (USI) tome conciencia de que no podemos estarle fallando a la población”. “Él es una contratación de despacho, los magistrados tenemos nuestro equipo de trabajo, tengo un informático que trabaja y me asesora, esta persona pertenece desde 2021 a la presidencia del Tribunal, al despacho de la presidenta”, afirmó, sobre la contratación del jefe de la USI, Ignacio Villagrán.
“Yo no sé que haya habido injerencia de Casa Presidencial, ni creo, porque ni a nosotros los magistrados han intervenido en las actuaciones”, afirmó, ante cuestionamientos contra el pasado vínculo laboral de Villagrán con la Secretaría de Innovación de la Presidencia de la República.
El funcionario aseveró que las anomalías están corregidas y que en las elecciones del 4 de febrero "estaban las papeletas en físico".
Otras irregularidades reportadas por los partidos políticos fueron las papeletas de votación marcadas con plumón y las papeletas "planchadas", calificadas así de manera sarcástica por los partidos políticos ante el hallazgo de papeletas marcadas a favor de un partido político sin que hubiesen sido dobladas alguna vez para introducirlas en la pequeña abertura del cajón de las papeletas.
"Yo lo hice con un papel simple, si lo hago con papel químico me agarra fuego. Con el papel blanco, haga el intento, lo plancha para que quede nítido. Yo lo hice, porque estaban hablando de que se plancharon las papeletas", dijo Wellman, quien también dijo que los votantes pueden marcar con lapicero o plumón.
Luego, el funcionario dijo que cuando las papeletas se van "naipeando" en la mesa electoral "con la mano se van planchando". "No hay que buscarle pelos a la sopa", aseveró.