Sin embargo, en medio de un proceso criticado por errores de transmisión de datos electorales y duplicación de resultados en el sistema, el juez electoral manifestó que, si de buscar responsables se trata, son responsables tanto los magistrados propietarios como los suplentes. Recordó el adagio "La victoria tiene muchos padres y la derrota es huérfana".
Si de buscar responsabilidades se trata, tan responsables somos los propietarios como son los suplentes también. Ellos tienen un salario como los tenemos los propietarios. Este calendario electoral fue aprobado por los 10 magistrados... Ya solo falta que los magistrados suplentes nos ataquen a nosotros para decir que somos los malos de toda esta película".
Noel Orellana,
magistrado propietario del TSE.
Orellana, el único magistrado propietario que se ha pronunciado sobre la advertencia de los magistrados suplentes, aseguró que él tiene claro que hay que planificar las elecciones del domingo 3 de marzo y no le pareció ninguna novedad la mención que hacen los suplentes sobre las dificultades que tuvieron para constituir las Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Sin embargo, recriminó la "deslealtad" de los suplentes.
"Creo que no es ético, no es leal, ni para los magistrados propietarios ni para la institución, que los mismos magistrados vengamos a tratar la manera de criticar o empañar este proceso electoral... Me extraña que ellos, pudiéndolo exteriorizar en el pleno, fue necesario presentar una nota, ¿qué habrá atrás de esa intención de presentar esa nota?", cuestionó.
El funcionario aseguró que es un proceso electoral que "ha costado mucho".
Por su parte, el magistrado suplente Marlon Harold Cornejo defendió las decisiones de los magistrados propietarios en torno al proceso electoral. "Están tomando las mejores decisiones para que el proceso electoral finalice garantizando el respeto de la voluntad del elector". "La tendencia que se observa en el escrutinio definitivo no da lugar a dudas de cuál es la voluntad del pueblo", defendió.
El Salvador celebró el domingo 4 de febrero las elecciones de presidente y vicepresidente de la República, y de diputados de la Asamblea Legislativa, en medio de un proceso criticado tanto por la oposición como por aliados del gobierno actual por la tardanza en la entrega de resultados electorales.
El escrutinio definitivo de la elección presidencial finalizó el viernes 9 de febrero, cinco días después de elección presidencial, luego de la apertura de 30 cajas electorales de un total de 8,644 cajas; la oposición cuestionó que el TSE haya descartado abrir las 2,547 cajas aceptando actas de escrutinio manuscritas que solo tenían Fiscalía y el partido oficial Nuevas Ideas. Sobre esta irregularidad, una fuente del TSE manifestó que en realidad se transmitieron más cantidad de actas de las 434 que se proyectaron en el sitio oficial de resultados preliminares.
En cuanto a la elección legislativa, en una coyuntura en donde la oposición reclama al menos 9 de los 60 escaños y el partido oficial Nuevas Ideas dice que tiene 58 escaños asegurados, el escrutinio final inició una semana y concluirá en 15 días según la proyección del TSE. Sin embargo, un partido opositor, Alianza Republicana Nacionalista (Arena), ya se retiró del proceso al denunciar modificación de datos, exceso de vigilancia de Nuevas Ideas sin acreditación, imposibilidad de modificar la calidad nula o válida de los votos, y el desconocimiento de los magistrados suplentes en torno al proceso de escrutinio final.
El magistrado propietario del TSE Julio Olivo consideró que la vigilancia de los partidos no era igualitaria. Cuatro suplentes se han separado de las decisiones que el TSE tome sin cumplir la ley. / DEM-EDC.