En los últimos cuatro años, el presupuesto para esta fiscalización que realiza la JVE ha caído en $52,395, mientras que para 2025 este es el único programa de ejecución electoral que no ha sufrido disminuciones según el proyecto de presupuesto general del Estado 2025. En general, a la ejecución electoral se le recortarán $245,090 el próximo año.
En los años 2021 y 2022, la asignación destinada a la vigilancia electoral fue similar, de $809,695.
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La representante de la Junta de Vigilancia Electoral (JVE) por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mirna Benavides, considera que el presupuesto del TSE es “preocupante” porque refleja “la poca voluntad política para fortalecer la fiscalización y vigilancia electoral”.
Para Benavides, en la formulación del presupuesto no se ha tomado en cuenta la inflación y la deuda que la Junta tiene con los directores de cuatro institutos políticos: Cambio Democrático, Nuestro Tiempo, el Partido Independiente Salvadoreña (PAIS) y Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS).
Además, considera que, con esta asignación, "se refleja el desinterés del gobierno" en la promoción de la fiscalización para que "la ciudadanía conozca cómo funcionan los mecanismos y legislación electoral".
En 2025, el TSE tendrá una reducción de 166 plazas pasando de 490 plazas en 2024 a 324 en 2025, lo que significa un recorte de $2,169,765 en salarios. El Estado salvadoreño espera ahorrar $176.8 millones por el recorte de al menos 11,115 plazas, incluyendo autónomas y descentralizadas. Los sectores más afectados son Salud con 1,119 plazas menos y Educación con 781 menos.
La Junta de Vigilancia es el ente permanente encargado de vigilar las actividades realizadas por el TSE y sus dependencias. La JVE está conformada por un director propietario y uno suplente de cada partido legalmente inscrito.