El Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) se comprometió a finalizar con la carnetización de habitantes de los exbolsones y zonas aledañas para este año. La emisión de estos documentos le permitirá a los ciudadanos que puedan acceder a actividades comerciales y educativas en El Salvador.

El presidente del RNPN, Fernando Velasco, aseguró que esperan concluir la carnetización “al final de este año” y que, para facilitar la entrega del carné, el Registro irá “donde ellos”, el lugar en donde está ubicada la población que recibirá la identificación.

Velasco añadió que el carné salvadoreño permitirá a los habitantes de los exbolsones y zonas aledañas “poder transitar, ejercer el comercio, ir y educarse”. El documento será emitido para habitantes de todas las edades.

El funcionario recordó que la primera emisión del carné será gratis y, “dado el caso, el ciudadano lo pierda, sí va a tener un costo de $5”.

Ha sido un esfuerzo y esperamos culminarlo al final de este año con la emisión de este carné, vamos a ir donde ellos, para que sea más fácil”.
Fernando Velasco
Presidente del RNPN

Canciller entregó el padrón al RNPN.

El padrón de habitantes de los exbolsones fue realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y entregado el martes 25 de julio, por la canciller, Alexandra Hill Tinoco a Velasco. El registro consta de 17,921 empadronados.

El padrón está integrado por ciudadanos que residen en seis zonas: Sabanetas-Nahuaterique; Mesetas, Dolores-Monteca; Arcatao-Sazalapa; Las Pilas-Cayaguanca; Los Amates-Goascorán y Tecpangüisir.

En mayo, de acuerdo a declaraciones de la vicecanciller, Adriana Mira, se conoció que el proceso de censo de la población que sería beneficiaria del carné se concluyó en abril.

Los habitantes de las seis zonas contarán con doble nacionalidad, salvadoreña y hondureña.
En agosto de 2022, la Asamblea Legislativa aprobó reformas a Ley Especial de Creación del Régimen de Identificación para incluir “un régimen especial de identidicación” y así carnetizar a los habitantes de las zonas delimitadas por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de 1992 que dejó en un limbo a los habitantes de estas seis zonas.

El documento deberá contar con fotografía, datos del ciudadano, información del sector delimitado al que pertenece y tendrá vigencia de cinco años.