La “III encuesta de humor social y político: posverdad y sistemas de creencias” de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) reveló que los salvadoreños no visualizan candidatos presidenciales de oposición para competir en los comicios del 4 de febrero de 2024.

La encuesta pretendía conocer qué figuras políticas identifican los salvadoreños para ser posibles candidatos a la Presidencia de la República para el periodo 2024-2029. La pregunta era: al margen de su preferencia política, ¿qué persona en El Salvador debería competir en las elecciones de 2024 con Nayib Bukele? Las respuestas dominantes de la población fueron: ninguno, nadie y no hay.

Únicamente resultaron mencionadas, del partido Nuevas Ideas, la diputada Suecy Callejas y la primera dama de la República, Gabriela de Bukele.

Simpatía partidaria

El estudio indagó el sentimiento de pertenencia a los partidos políticos que poseen los ciudadanos salvadoreños actualmente.

El estudio concluyó que apenas el 5.1 % de los salvadoreños consultados se identifican de derecha, con el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

Mientras, el 4 % de los salvadoreños se considera de izquierda, con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN); el 34.7 % se siente identificado con el partido Nuevas Ideas, el 9.3 % dice que es afín a otro partido político y el 47.9 % no respondió la pregunta.

Bukele presidente por muchos años

La encuesta presentó aseveraciones para conocer la opinión de los entrevistados sobre las mismas. Una de ellas fue que el presidente Bukele debe gobernar por muchos años, a lo que el 57.1 % respondió que está de acuerdo, mientras el 33.9 % está en desacuerdo y solo el 9 % no sabe o no respondió.

Reelección

Además, el nivel de aceptación a la reelección inmediata del mandatario salvadoreño ha decaído 15 %. En septiembre de 2022, antes del anuncio, el 59 % apoyaba la reelección; en octubre de ese año la aceptación era 77 % y en febrero cayó al 62 %.

El director del Instituto de Ciencias Tecnología e Innovación, Óscar Picardo, considera que la disminución se debe a que “probablemente la gente esté un poco más informada en la medida que se genera debate local, nacional y la gente empieza a leer”.

El estudio es cuantitativo y constituía cuestionarios individuales aplicados en visitas casa por casa. Se realizaron 1,263 entrevistas a personas mayores de 18 en los 14 departamentos del país.