El hospital San Pedro, de Usulután, fue uno de los nosocomios reconstruidos, tras los terremotos del 2001. / DEM.


La empresa supervisora Eseo II, contratada para vigilar y reportar los avances o retrasos de la construcción de los hospitales San Pedro de Usulután y Santa Gertrudis de San Vicente en el proyecto Rhessa en 2007, acreditó trabajos que no se hicieron en los informes, según un testigo.

La fiscalía explicó que esta empresa no evitó que la cartera de Estado fuera estafada, en el caso del hospital San Pedro, con más de $9 millones por falsas estimaciones de progreso por parte del Asocio Temporal Copreca, S.A.-Linares, S.A. DE C.V (CPK).

Este miércoles, declaró un testigo, ingeniero civil de profesión, nombrado en septiembre de 2007 por el exministro Guillermo Maza como gerente de obras en el proyecto de reconstrucción de los siete hospitales dañados por los terremotos de 2001, asegura haber alertado en varias ocasiones a sus superiores y al representante legal de CPK sobre los atrasos que presentaban las construcciones y que debían ponerse al día.
La ejecución de las obras siempre tuvo problemas, desde que llegué encontré atrasos e hice las observaciones”, dijo el ingeniero.

El profesional que declara en el juicio contra el exministro Guillermo Maza y 10 imputados acusados de delitos de corrupción, en caso Rhessa, representaba al exministro Maza en los sitios donde se construían los hospitales Santa Gertrudis y San Pedro, porque por él pasaban todos los informes de estimaciones de la construcción a cargo de CKP como requisito para que la gerencia financiera de Salud pagara mes a mes a la contratista.

Eseo II tenía como función además de verificar los avances en las construcciones, verificar la calidad de los materiales utilizados, la calidad de los equipos adquiridos (médico, aire acondicionado, plantas eléctricas entre otros).

De igual forma debía vigilar las distintas áreas de construcción, planta de tratamiento de agua y tenía que certificarlo en actas o informes, tomando en cuenta que las obras eran de tipo “llave en mano”.

Para que esos reportes tuvieran validez y pudieran ser cancelados debían llevar varias firmas: la de Gerardo Enrique Osegueda Giné por parte de la contratista, el representante de la empresa supervisora, José Ladislao López, la del gerente de obras, Rivas Marciano y finalmente la de Maza, titular de Salud.

Reafirman los retrasos en las reconstrucciones


El gerente de obras afirmó que durante su gestión avaló 19 estimaciones de avance de obra y que solo pudo constatar diez en el terreno. Justificó que el resto no las constató, porque tenía que estar pendiente de las otras cinco reconstrucciones entre ellos el San Rafael en Santa Tecla, Cojutepeque y Zacatecoluca.

La Fiscalía dijo que con el testimonio del exgerente de obras, el Ministerio Público reafirma el dicho de los otros testigos que lo antecedieron y que afirmaron retrasos en la obra de los hospitales San Pedro de Usulután y Santa Gertrudis de San Vicente; “se ha constatado que el exministro Maza tenía conocimiento en campo que la obra iba en atraso porque hacía visitas periódicas con el personal asignado”.

También se ha acreditado que la empresa supervisora Eseo II, que había sido contratada por la cartera de Salud para garantizarse “la buena obra”, “eran los ojos técnicos en la obra del exministro Maza, tras participar y certificar estimaciones, acreditando obra no realizadas y que ese avance fue para pagarles”, sostuvo uno de los fiscales del caso.