La instancia europea precisó que su caso será tratado el jueves, en la próxima reunión de su comisión de disciplina, de acuerdo con el artículo 55 del reglamento de la UEFA Champions League.
Autor en Turín de un triplete el 12 de marzo, que dio la vuelta a la eliminatoria tras perder 2-0 en la ida de octavos, Ronaldo celebró la clasificación emulando el mismo gesto que hizo el entrenador rojiblanco, Diego Pablo Simeone, en Madrid.
El argentino, que luego pidió disculpas a las personas ofendidas, recibió el 7 de marzo una multa de 20,000 euros por parte de la instancia disciplinaria de la UEFA. Ronaldo, por su parte, no pidió perdón por su gesto.
La principal preocupación en Turín es que su jugador estrella sea sancionado no solo con una multa económica, sino con algún partido en los cuartos de final de la Champions, donde enfrentará al Ajax de Ámsterdam.
Según diarios como Sport de España, aunque no está claro si Ronaldo recibirá una sanción que le prohíba jugar algún partido, “probablemente solo recibirá una sanción económica”.
Lo más probable es que el organismo actúe como lo hizo con el entrenador argentino, imponiendo únicamente una multa de 20,000 euros por “conducta inapropiada”, salvándole de un castigo que le impidiese estar en el banquillo.
“Tal y como afirma la Gazzetta dello Sport, la UEFA está preparada para sancionar el gesto de Ronaldo de la misma manera que lo hizo con Simeone, y podría ganarse una suspensión si se descubre que el atacante de la Juve se burló de los aficionados del Atlético. Sin embargo, si no es así, es probable que el curso de acción contra Ronaldo solo sea una multa, como en el caso de Simeone”, plantea el medio.
Tratamiento mediático
El gesto de Cristiano Ronaldo causó indignación en varios sectores de la población, pues en vez de generar rechazo social, su festejo fue portada en Italia en medios como La Gazzetta dello Sport y Corriere dello Sport, mostrando a sus lectores un modelo a seguir en dicho país, tratamiento mediático controversial si se contextualiza con que el jugador está acusado de violación y, además, se marchó de España tras defraudar 27 millones de euros a Hacienda.
Algunos grupos critican que, con dicho abordaje, los medios siguen normalizando la cultura de la violación, bajo la fachada de un festejo y de la efusividad que genera el fútbol visto como pasión.