El programa 4E apoya el desarrollo de energía renovable en Centroamérica. / DEM


La Corporación Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) invertirá $4 millones en la tercera fase de su programa de energía renovable y eficiencia energética en Centroamérica, conocido como 4E, para los próximos dos años, informó ayer Norbert Eichler, cónsul y jefe cooperación de la Embajada de Alemania en El Salvador.

La GIZ ejecuta el programa 4E en coordinación con el Sistema de la Integración Centroamérica (SICA). La primera fase inició en 2010 para Honduras, Costa Rica y El Salvador, pero en su segunda etapa, a partir de 2014, se expandió al resto de la región.

El programa ofrece apoyo técnico interinstitucional en toda la región centroamericana y se especializa en la formación de técnicos, ingenieros y tomadores de decisión sobre el medio ambiente, mitigación de los gases del efecto invernadero y adaptación del cambio climático.

“El programa 4E tendrá una tercera fase que contribuirá a dichas acciones por medio de medidas de eficiencia energética e indicación de las fuentes renovables en el mercado eléctrico regional”, manifestó Eichler este viernes durante la presentación de los resultados de la segunda etapa del proyecto.

En el componente de energía renovable, el cónsul detalló que en los últimos siete años la GIZ respaldó a los ministerios relacionados a esta industria en el trabajo para alcanzar los objetivos de la estrategia energética sustentable de 2020.

Además, la cooperación apoyó la metodología para calcular el precio techo de la tecnología solar, fotovoltaica y eólica. En El Salvador, agregó, se utilizó de referencia el método de Costa Rica y permitió la adjudicación de 275 megavatios para la generación de energía con sol y viento.

La GIZ indicó que entre la primera y segunda fase se invirtieron $8 millones, $4 millones en cada etapa. El nuevo ciclo del programa se extenderá hasta 2020.

Asimismo, Eichler enfatizó que durante la tercer fase será necesario adecuar el marco regulatorio y operativo que garantice la estabilidad del sistema de transmisión de energía bajo parámetros de calidad y seguridad, según establece el mecanismo del Mercado Eléctrico Regional (MER).