El Banco de Alimentos ha beneficiado a 20 instituciones./ W.U.


El Banco de Alimentos de El Salvador ha logrado rescatar y redirigir más de 843,000 libras de productos alimenticios hacia comunidades e instituciones en situación de precariedad en el país, desde su fundación hace cinco años, aseguró Manuel de la O, director ejecutivo de la institución.

The Foodbanking Network, la red de bancos de alimentos mundial a la que pertenece esta iniciativa, tiene presencia en más de 32 países a nivel global. Desde su fundación hace 35 años, ha logrado crear más de 1,000 sedes en todo el planeta, incluyendo su primera institución adscrita en el país, el Banco de Alimentos de El Salvador, en junio de 2013.

Según la institución, en el caso de los países emergentes, se desperdicia del 15 al 30 % de alimentos; mientras que una de cada cuatro personas están desnutridas. Por ello, los sistemas de bancos de alimentos capturan los productos excedentes de las industrias y las trasladan a la sociedad civil.

“El objetivo primordial es evitar el desperdicio de los alimentos y sumarnos al combate del hambre y la desnutrición (...). Al redirigir los excedentes de alimentos a las personas que pasan hambre, se beneficia tanto al medio ambiente como a los necesitados”, explicó De la O.

La operación del banco de alimentos en El Salvador ha logrado rescatar más de 843,000 libras de alimentos no perecederos. Una de las metas a corto plazo de la institución, aseguró, es disponer de equipo para el tratamiento de alimentos perecederos.

El año pasado el banco registró el mayor crecimiento interanual en la captación de alimentos, con un 90 %, pues pasó de recolectar 250,000 libras en 2016 a más de 400,000 el año pasado.

Durante su primer año de funcionamiento, el banco logró repartir 25,000 libras de alimento, pero en 2017 esta cifra aumentó en un 1,600 %, con la recolección de 400,000 libras.

Manuel de la O, director ejecutivo del Banco de Alimentos, destacó el crecimiento que ha experimentado la institución en los últimos años. / Wilson Urbina


¿Cómo opera?

Todos los productos de estas empresas que no llegan a comercializarse por etiquetas o empaques defectuosos, promociones que quedaron sin venderse o fechas próximas de caducidad, son recogidas por el transporte del banco de alimentos para depositarse en su bodega.

Desde ahí, la operación para repartir los productos es inmediata. Después de su conteo y verificación, se recoge de los anaqueles para armar “paquetes solidarios” con productos a granel, en base al número de beneficiarios que tenga la institución destino.

El banco de alimentos cuenta con nueve proveedores directos, entre los que destacan multinacionales como Walmart, Kellogs, Bimbo, Unilever, DeCasa, Ecofood y la empresa salvadoreña Diana. Asimismo, hay colaboradores de transporte y logística, como Rayovak.

Las empresas cuentan además con programas de voluntariado en beneficio de las más de 20 instituciones, entre las que destacan hogares para niños, ancianos, y comunidades organizadas a través de iglesias de cualquier denominación, o bien, Asociaciones de Desarrollo Comunal (Adescos).