Fuentes tabaqueras aseguran que el comercio ilícito aumentó por el exceso de trámites para vender cigarrillos. / DEM


La región centroamericana, el Caribe y Canadá pierden cada año más de $6,000 millones en recaudación de impuestos, debido al tráfico ilícito de tabaco para consumo, situación que genera que la economía de estos países no tenga un crecimiento sostenido, indicó Luis Rivera, socio de KPMG Costa Rica.

Estos datos se presentaron durante el “VII Foro Anti-Comercio Ilícito en Costa Rica: Situación Actual, Impactos-Esfuerzos Articulador”, organizado por la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham). En el evento participaron autoridades gubernamentales, expertos de Panamá y Colombia, así como representantes del sector productivo de Costa Rica.

La pérdida de impuestos ocurre por la falsificación de marcas, el tráfico doméstico ilegal, el tráfico doméstico que no está registrado y todos los artículos que provienen de una dudosa procedencia.

En El Salvador, según fuentes tabaqueras, 35 de cada 100 cigarros consumidos corresponden a marcas no registradas e ilegales y en algunos casos es una fuente de financiamiento a grupos terroristas. Además, CID Gallup Latinoamérica, en una investigación realizada en 2016, informó que solo el país consume 940 millones de cigarros al año y de éstos el 32 % es ilícito.

Los datos del Ministerio de Hacienda evidencian que la recaudación del impuesto selectivo al consumo de cigarrillo decae cada año. Al término de 2018, este tributo generó $24.0 millones, equivalentes a $2.9 millones (- 10.7 %) inferiores a los $26.9 millones que registró al cierre de 2017. En tanto, de enero a noviembre de 2019, significó $22.6 millones, unos $600,000 menos si se compara con el mismo período del 2018, cuando sumó $22 millones.

El experto costarricense aseguró que la totalidad del contrabando de cigarrillos se origina de India, China, Corea y los Emiratos Árabes. Ingresa a la región a través de las zonas libres de impuestos como en Colón, Panamá, y el Corazal, en Belice.

“Este tipo de productos llegan por medios totalmente ilícitos y se distribuyen a diferentes lugares de América Latina, lo que hace que no se tenga un registro y no se pague ningún impuesto, generando pérdidas en la economía de los países”, sumó.

Rivera indicó que los centroamericanos y los caribeños han consumido alrededor de 52,500 millones de cigarrillos ilegales, lo que hace que las empresas tabacaleras tengan una baja en las ventas y decrecimiento de sus economías.

En 2016, el consumo de cigarrillos ilegales era del 17.2%, pero en 2017 se observó un incremento a 19.6 %. En tanto, en 2018, Centroamérica, el Caribe y Canadá incrementaron a 22.1 %, situación que genera pérdidas en la recaudación de impuestos de $6,000 millones al año.

“Estas cifras en volumen regeneran muchísimo impacto en la región y, sobre todo, perjudica en las economías de los países, y el impacto importante que tiene al fisco”, explicó Rivera.

En el caso de Costa Rica, en 2016, los reportes indicaron que se tuvo un 24.1 % en el incremento del comercio ilícito en el sector tabaquero. Para 2018 fue de 36 % y generó una pérdida de impuestos de $35,010 millones de colones costarricenses.

Además, el experto indicó que el principal exportador de tabaco ilícito a este mercado es la India, con un 63 % de tabaco.