Considerado como “súper alimento”-por su valor nutricional- y fruta sagrada para la cultura inca, el aguaymanto es un producto que comienza a cultivarse en El Salvador. Es una iniciativa de Álvaro Paez, un emprendedor peruano que -a prueba y error- comenzó a cosecharlo en el país y encontró en el microclima del volcán de Santa Ana el punto perfecto para su desarrollo.
El cultivo, altamente apreciado en la gastronomía peruana, crece en la Finca Santa Teresita, en un terreno donde hasta hace 14 años había cafetales y donde se adaptó con facilidad por la riqueza del suelo.
Conocido además como “golden berry” y “uchuva”, el producto ha logrado adaptarse y el fruto se usa como base para postres y jugos.
Empecé con 1,500 plantines que se han hechos arbustos y ya están en producción (...) poco a poco empezamos ver los resultados del esfuerzo del cultivo”, Álvaro Paez, Emprendedor peruano en El Salvador
Paez explica que comenzó a probar su potencial en una plantación en Candelaria de la Frontera, Santa Ana, reconoce que aunque la planta se adecuó al suelo, la productividad no fue tan alta como la que tiene en el cantón Ochupse de Santa Ana.
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Las primeras cosechas en Santa Teresita, por semana, alcanzaron las 30 libras, pero en la medida que las plantas han ido madurando estas ya producen 150 libras por semana y tienen el potencial de llegar hasta las 350.
Paez decidió comenzar a cultivar ingredientes propios de la gastronomía de su país para sus recetas en el Restaurante El Peruanito, es así como inició con la aventura de plantar sus ajíes (chiles) y otros productos para ser autosuficiente y a la vez bajar los costos.
Valor nutricional.
La planta que crece en El Salvador es una especie resistente desarrollada por técnicos peruanos y que surgió por una iniciativa para impulsar el consumo del aguaymanto por su valor nutricional, que incluye antioxidantes, vitaminas A y C, fósforo y potasio.
Paez dice que ahora, además de usarlo para jugos, frozen y postres de su menú, su principal objetivo es colocarlo con nutricionistas.
El emprendedor añade que la introducción del cultivo es horizontal y que por el momento no contempla llevarlo a cadenas de supermercados, sino que siga creciendo y ganando adeptos por canales más pequeños.
Queremos fomentar el consumo del aguaymanto en el país y seguir teniendo novedades. Estoy por sembrar sandías amarillas”, Álvaro Paez, Emprendedor peruano en El Salvador
También reconoce que no contempla, por ahora, incluirlo en los platillos del menú de su restaurante, ya que su cocina es de corte tradicional, mientras que el fruto destaca más en restaurantes con el concepto de fusión.
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Sobre el futuro de cultivos, Paez explica que tiene planes de ampliar la producción con cultivos como las sandías amarillas y las zanahorias de colores, además del lulo un fruto con mucha demanda en Suramérica y que también se usa para jugos y postres.
“El siguiente paso, en cuanto a la gastronomía, es poder crecer con otra sucursal de El Peruanito, para brindar un mejor servicio, y en cuanto a los cultivos fomentar el consumo del aguaymanto en El Salvador”, concluye.
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— Diario El Mundo (@ElMundoSV) April 9, 2021