(De izq. a der.) Andrés Poma, director ejecutivo de Excel, y Ricardo Poma, presidente de Excel, repasaron ayer los hitos en estos 100 años de trayectoria de la empresa. / David Durán


El éxito de la centenaria Excel descansa en el correcto equilibrio entre la audacidad y la prudencia en los negocios, afirmó ayer Ricardo Poma, presidente de Grupo Poma y Excel.

Lo que nació como una empresa familiar ahora es la distribuidora automotriz Excel, quien este año cumple su primer siglo de operaciones. La clave detrás de esta trayectoria es “un colador fino” para determinar dónde vale la pena invertir, explicó Poma en una entrevista con Diario El Mundo.

El empresario lo llama disciplina estratégica: saber analizar las posiblidades de réditos, pero también los riesgos. “En algunas cosas somos bien conservadores (...). Es difícil visualizar los riesgos hacia la baja y esa selección ha sido muy importante en la empresa”, indicó. “El papel aguanta con todo, no hay que salirse del huacal, como decimos los salvadoreños, no hay que desbocarse”, añadió.

Si el negocio actual aún tiene capacidad para crecer, indicó, considera innecesario incursionar en otros rubros.

Pero el capital humano también ha sido clave. La antigüedad promedio de los 1,400 empleados de Excel en El Salvador es de 20 años, lo que demuestra la capacidad de la empresa para retener talento. Además, es una de las mejores empresas para trabajar en la región, según el Great Place To Work Institute.

Hacia el futuro, Excel sigue atenta a la incursión de los vehículos eléctricos y autónomos, tendencia que estarán listos a seguir una vez se den las condiciones.