El Gobierno salvadoreño ha reducido la ejecución de la inversión pública en los primeros cinco meses de 2017 para frenar el déficit fiscal, que ha aumentado principalmente por un mayor gasto corriente, indicaron economistas.

Este lunes, en una entrevista con el estatal canal 10, Óscar Cabrera, presidente del Banco Central de Reserva (BCR), informó que la inversión pública cayó 17.8 % hasta mayo. Hasta ese mes, se había ejecutado el 49.5 % de lo previsto, frente al 71.6 % del año pasado, dijo.

El analista Luis Membreño, de la firma Luis Membreño Consulting, aseguró que la reducción en la inversión pública es un mecanismo para contrarrestar el aumento en el gasto corriente, impulsado por los $600 millones en bonos que se emitieron en febrero.

El déficit fiscal es la diferencia entre los ingresos y los gastos. Entre enero y mayo, el Sector Público No Financiero (SPNF) reportó un déficit de $380,000; es decir, los gastos fueron mayores que los ingresos. Aunque la brecha es leve, contrasta con el superávit (más ingresos que gastos) de $57.26 millones reportado en el mismo periodo de 2016.

“El gasto corriente ha tenido un crecimiento desmedido con respecto a lo que ocurrió en años anteriores. Para que el déficit no siga creciendo, de manera tan ajustada, entonces lo que hacen es controlarlo vía una reducción de la inversión pública”, agregó Membreño.

Los datos disponibles en la página web del BCR señalan que el gasto corriente aumentó en 4.55 % anual en los primeros cinco meses del año, frente al 1.01 % del año pasado.

 

También hay ineficiencia

Carlos Pérez, asesor de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), dijo que el bajo ritmo de inversión se debe, en parte, a la “ineficiencia de la ejecución”.

También incide, agregó, que el Gobierno ha priorizado los gastos corrientes para solventar sus compromisos más inmediatos. “La inversión es una variable de ajuste, es decir, si se necesita para pagar salarios o servicios de la deuda, se prefiere no ejecutar la inversión”, sostuvo.

A partir de este año, la ley de responsabilidad fiscal obliga al Ejecutivo reducir el déficit fiscal en tres puntos del Producto Interno Bruto, entre 2017 y 2019, es decir, un punto por año.

Sin embargo, ambos economistas concordaron que reducir la inversión pública genera efectos negativos en la economía salvadoreña.

Membreño dijo que siempre se recomienda tener prioridad sobre la inversión pública porque “en la medida de que genera más empleos, se genera un efecto multiplicador”.

Ya que la inversión pública se basa mayoritariamente en obras de construcción, el economista de Funde recordó que este sector despierta una serie de cadenas productivas. “Esa inyección de recursos que hace a la economía no se está viendo, y es un freno importante al efecto multiplicador”, dijo.

 

 

17.8 % Millones

Según el Banco Central, a mayo pasado, la inversión pública registró una reducción del 17.8 % respecto a 2016.



2.8 % Déficit

En 2016, el déficit fiscal cerró en 2.8 % del PIB, una reducción de 0.5 décimas comparado al de 2015, que fue de 3.3 %.