El titular de la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia (Seteplan), Roberto Lorenzana, aseguró ayer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pedirá al país un ajuste fiscal menor al que propuso en años anteriores, gracias a los efectos positivos de la reforma de pensiones.

El FMI concluyó hace una semana con la revisión del artículo IV de su Convenio Constitutivo en El Salvador, un análisis económico en el que se habría determinado que el país necesita un ajuste del 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020, según explicó Lorenzana en la entrevista matutina El Salvador Ahora, del estatal Canal 10.

“El FMI establecía que el ajuste fiscal debía ser de 3.5 % y un año después dicen que para el año 2020 debería ser del 2 %”, aseguró Lorenzana. Durante su anterior visita al país, el organismo determinó la necesidad de un ajuste del 3 % del PIB entre 2017 y 2019. A pesar de ser menos agresivo al sugerido en 2014, de 3.5 %, incluía medidas más severas como aumentar la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) al 15 %, la creación de un impuesto al patrimonio e incluso tasar las pensiones más altas.

Lorenzana afirmó que en el informe preliminar, entregado solo a miembros del gabinete económico y sectores productivos del país, el FMI reconoce que El Salvador ha avanzado en tres cuartas partes en su ajuste fiscal en un año. La misión publicará su informe completo en un mes, una vez se publique el nuevo Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) por parte del Banco Central de Reserva (BCR).

El titular de Seteplan destacó además que la reducción de deuda es ahora “una meta de más largo plazo”, hacia 2030. “(La misión del FMI) cree que hay que hacer un ajuste adicional, pero no están presionando (para hacerlo) en el cortísimo plazo. Están hablando del 2020 en adelante”, aseguró.



Nuevos impuestos no son viables

El representante del gabinete económico aseguró que el FMI reconoce que “el país no tiene condiciones” para crear nuevos impuestos, “no solamente por cuestiones políticas”, de cara a las elecciones de alcaldes y diputados en marzo próximo, y las presidenciales en 2019; “sino por los impactos sociales que puedan tener”.

“Hay un reconocimiento en general de que hemos mejorado y no hay una presión como se hizo antes para que se hicieran modificaciones en los impuestos”, explicó Lorenzana, quien agregó que el organismo sí establece la necesidad de mejorar los ingresos, y dentro de estos, menciona la posibilidad de establecer un impuesto predial (a predios y viviendas), realizando un análisis previo de su impacto.

Lorenzana descartó que el Gobierno planee la creación de un nuevo impuesto, y aseguró que la apuesta es buscar financiamiento. “Si nosotros logramos asegurar el financiamiento del déficit fiscal y los vencimientos del 2018, seguramente van a mejorar los indicadores, las calificadoras van a subir las calificaciones de riesgo”, aseguró.