La inversión, pública y privada, aunada a un clima de confianza son algunas de las claves para que la economía salvadoreña abandone su largo historial de bajas tasas de crecimiento, concluyeron anoche empresarios durante un conversatorio organizado por la Asociación de Graduados de INCAE de El Salvador (AGI).



El vicepresidente de la división hotelera de Grupo Poma, Real Hotels & Resorts, Fernando Poma; junto al vicepresidente de Grupo Calleja, Carlos Calleja; y el presidente de Derecho y Negocios y KMCA, Manuel Carranza, reflexionaron sobre los retos que enfrenta la economía salvadoreña, incluyendo los desafíos en el plano político.

Poma señaló que un país como El Salvador no podrá superar la pobreza si no logra un crecimiento económico más robusto. El empresario estimó que la economía debería crecer a tasas anuales de entre 5 y 6 %, es decir, al menos el doble de lo que hoy se obtiene.

Para lograr un desempeño de esta magnitud, añadió, se debe apostar a la inversión privada como el vehículo más efectivo para generar empleos; pero también el Gobierno debe hacer lo suyo apostándole a la educación, la salud y a la infraestructura.

El Salvador, añadió Poma, debe preguntarse por qué un empresario decidiría invertir en su territorio, y no en otras naciones con las que compite, como Costa Rica o Panamá.

Calleja, quien también aspira a ser el candidato presidencial de ARENA, reiteró que la polarización y la falta de acuerdos frenan la reactivación de la economía, mientras que los marcos tradicionales para solventar los problemas aplicados durante las últimas tres décadas “nos han dejado en deuda con nuestros hermanos salvadoreños”. Calleja consideró que para reactivar la economía es importante recuperar la confianza, invertir en educación de calidad, infraestructura e innovación, y apostarle a sectores estratégicos.

Por su parte, Manuel Carranza consideró que la poca inversión en El Salvador se debe a la falta de dirección, más que a factores como los altos índices delincuenciales o a la falta de dinero.

El empresario también instó a “olvidarse de las banderas” y, en las próximas elecciones, emitir el sufragio pensando en seleccionar a las personas más capaces para ocupar puestos en la administración pública.