“Es mi tercera vez aplicando a un trabajo y espero que ahora si pueda tenerlo”, aseguró.
Al igual que los cientos de salvadoreños que estaban en la plaza Gerardo Barrios, González aspiraba, una vez más, poder aplicar a un trabajo digno y que le pueda ayudarla a salir adelante.
Estudió bachillerato general y, al considerar que no le ayudó, decidió toma un curso de atención al cliente. Se mostró optimista que con este conocimiento adicional y la pasantía realizada, pueda obtener un cargo en el área de servicio y atención al cliente.
Aseguró que, hasta el momento, no tiene idea de cuándo quiera ganar y se conforma con el salario mínimo establecido por la ley.