A finales de este año, El Salvador estaría inmerso en la implementación de la unión aduanera con sus vecinos del Triángulo Norte centroamericano, estimó ayer el Gobierno tras presentar a la Asamblea Legislativa el protocolo para adherirse a esta iniciativa.

“Esperaríamos que en el corto plazo la Asamblea lo pueda analizar, discutir y ratificar para que inmediatamente pueda pasar a los pasos siguientes en términos operacionales”, indicó ayer el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, quien junto con otros funcionarios del Ejecutivo entregó la pieza de correspondencia al presidente del Congreso, Norman Quijano.

Ortiz indicó que si la Asamblea no se toma más de un mes para analizar y aprobar el protocolo de adhesión, en “el tercer trimestre de este año prácticamente vamos a estar ya en todo el proceso de las fases que se ha establecido de acuerdo a un cronograma entre los tres países”.

“En la práctica, estaríamos ya en septiembre, octubre iniciando todos los procesos de carácter operacional para hacer realidad este paso histórico”, añadió.

El diputado Quijano aseguró que este miércoles, en la sesión de la Junta Directiva de la Asamblea, “vamos hacer que baje inmediatamente al pleno para que sea trasladada a las comisiones respectivas”.

Hace más de un año, El Salvador inició el proceso para incorporarse a la unión aduanera que ya poseen Honduras y Guatemala desde 2016. Con ello se creará un territorio aduanero único, donde productos específicos gozarán de libre circulación. También se tendrá un régimen de libre tránsito para personas naturales que cumplen ciertos requisitos.

En el caso salvadoreño, alrededor del 70 % de los productos tendrían libre circulación en este territorio único, permitiendo que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca entre 1.5 y 1.2 puntos porcentuales adicionales, indicó Julian Salinas, Viceministro de Economía. Los datos provienen de un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).