Por primera vez, los ingresos de remesas familiares percibidos por los salvadoreños alcanzaron los $5,000 millones, impulsados, entre otros factores, por la incertidumbre en torno a las políticas migratorias de Estados Unidos.

Al cierre de 2017, las remesas familiares alcanzaron $5,021.3 millones, $445.2 millones más que en 2016, una cifra no vista hasta ahora, informó ayer el Banco Central de Reserva (BCR). Los datos oficiales más antiguos, que datan de 1977, indican que en ese año se recibieron $33.64 millones en remesas.

De esta manera, estos ingresos, que durante todo el año pasado alcanzaron máximos históricos, concluyeron 2017 con un crecimiento anual del 9.7 %, indicó el BCR en un comunicado.

Desde noviembre de 2016, cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el flujo de remesas familiares experimentó un aumento significativo, reveló un estudio del BCR publicado en agosto del año pasado.

La incertidumbre en torno a la política migratoria de Trump, explicó el Banco Central en ese momento, ha hecho que la diáspora en Estados Unidos tome precauciones ante un posible regreso a El Salvador y envíe más dinero a sus familias.

Dado que el 97 % de los envíos provienen del país norteamericano, el efecto fue inmediato. En noviembre, los ingresos acumulados de remesas sumaron 11 meses creciendo a tasas superiores al 10 %.

Al “efecto Trump” se sumó el buen desempeño de la economía estadounidense, que ha mostrado menores tasas de desempleo.

 

Esperan desaceleración durante 2018 y 2019

Durante 2018 y 2019, sin embargo, las tasas de crecimiento de las remesas serían menores a las reportadas durante el año pasado, indicó ayer el presidente del BCR, Óscar Cabrera, durante una entrevista televisiva.

Para este año, el Banco Central estima que el ingreso de remesas crecerá a un ritmo del 2.5 % y en 2019 sería del 2.4 %, informó Cabrera a la TV Legislativa. El funcionario advirtió a finales de diciembre que el aumento experimentado por las remesas en 2017 sería transitorio.

Esta desaceleración ya se empezó a notar. “En los últimos dos meses de 2017 se observó una desaceleración en su ritmo de crecimiento, asociado al incremento de los envíos en el mismo período de 2016 por el denominado efecto precaución ante la política migratoria estadounidense”, indicó el BCR en su comunicado.

Solo los envíos de diciembre sumaron $503 millones, indican las estadísticas oficiales, 6.3 % más que en el mismo mes de 2016.

 

No prevén mayor impacto por fin del TPS

Los salvadoreños que hoy residen en Estados Unidos y se vean obligados a regresar al país por la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) generarían un efecto positivo en la economía salvadoreña en el largo plazo, ya que la mayoría de ellos tiene alto grado de cualificación en diferentes ramas productivas, aseguró Cabrera.

El lunes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos canceló el TPS para El Salvador, el cual ampara a 195,000 salvadoreños. Estados Unidos decidió otorgar un último periodo de 18 meses para este programa y los beneficiarios tienen hasta septiembre de 2019 para normalizar su situación migratoria o retirarse del país.

En el caso de las remesas, el BCR dijo no esperar mayores impactos porque hay factores que contribuyen más a los ingresos del país, como las remuneraciones de los trabajadores. El 21 % de los remitentes de remesas tiene TPS, según encuestas oficiales.



97 %
Estados Unidos
El 97.2 % de las remesas familiares recibidas durante 2017 provino de salvadoreños residentes en Estados Unidos.


47 %
Bancos
El 47.6 % de las remesas familiares se liquidó a través de los bancos, que equivale a $2,387.7 millones.


23 %
Cuentas de ahorro
El BCR indicó que el 23.9 % de los ingresos por remesas percibidos el año pasado se abonó a cuentas de ahorro.