Estados Unidos describe la relación con El Salvador como “socio confiable”. Y durante este durísimo año y medio de pandemia, ha demostrado no solo ser confiable, sino constante, decidido en cooperar para enfrentar la pandemia.

La llegada del millón y medio de vacunas de Moderna completan el apoyo decidido de Estados Unidos que también ha hecho aportes a través del sistema Covax, en el que es el principal donante.

Pero hay que recordar que desde mayo de 2020, el gobierno de los Estados Unidos empezó a donar ventiladores, respiradores para asistir a los enfermos de covid-19, permitiendo equipar los hospitales salvadoreños y salvar la vida de docenas de personas.

En total, Estados Unidos donó casi 600 ventiladores en momentos que escaseaban en el mundo. El Salvador fue uno de los primeros países del mundo en recibir estos ventiladores estadounidenses, gracias a una gestión directa a nivel presidencial.

Pero además, Estados Unidos ha cooperado con El Salvador con cientos de miles de kits de alimentos e higiene, ropa de cama, gel desinfectante y equipo de saneamiento y protección para personas en cuarentena y hospitales y para quienes protegen la seguridad y la salud de la población.

Sin la cooperación estadounidense efectiva y oportuna, las dificultades para enfrentar los estragos de la pandemia hubieran sido mayores, de ahí que como pueblo hay mucho que agradecerles por su apoyo y generosidad.