El Salvador superó oficialmente los 100 mil contagios de covid-19 la semana pasada y es un buen momento para recordar que la pandemia sigue ahí afuera y que no podemos descuidar las medidas de prevención que nos han recomendado las autoridades nacionales e internacionales.


Más de tres mil personas han fallecido en El Salvador debido a la pandemia y desde hace 18 meses, lamentablemente, no hemos tenido un día sin fallecidos por covid-19, una muestra de la gravedad de esta enfermedad. Y aunque ha sido positiva la vacunación, que ya cubre a más del 50 % de la población con el esquema completo, la gente se sigue enfermando y falleciendo. Actualmente, según el reporte del Ministerio de Salud, hay casi 14 mil casos activos.


No podemos descuidarnos. Las investigaciones médicas han dejado claro que las aglomeraciones son la principal fuente de contagio del covid-19. La ironía es que mientras hay muchas recomendaciones sobre clases presenciales en escuelas, colegios y universidades, irónicamente los bares, discotecas y hasta los night clubs están a su máxima capacidad, mientras que en los estadios no hay más limitación que la tarjeta de vacunación.


Está claro que nos enfrentamos a una situación endémica, que tenemos que aprender a vivir con la pandemia y que la vacuna es una herramienta para evitar la enfermedad grave o la hospitalización, pero no por eso debemos descuidar el distanciamiento social y el uso de mascarilla. Los efectos de la pandemia durarán todavía un par de años más y aunque hay hartazgo sobre las medidas, es vital preservarlas para nuestra salud.