La grave situación de violencia que vive el país ha provocado que miles de salvadoreños hayan migrado, especialmente a Estados Unidos. Entre esos que huyen, cada vez es más frecuente encontrar niños que, de la mano de traficantes de personas, enfrentan un riesgo dramático por buscar algo de paz o la mera reunificación familiar.

La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por su siglas en inglés) revelaba hace unos días que entre el 1 de octubre del 2015 y enero del 2016 han sido detenidos 5,766 menores de edad salvadoreños por intentar ingresar irregularmente en los Estados Unidos. Algo así, como 48 niños al día, una cifra impresionante que ilustra el drama del que estamos hablando.

Esa cifra es bastante mayor en promedio que la registrada entre octubre del 2014 y septiembre del 2015: 9,389 menores de edad salvadoreños detenidos en las fronteras estadounidenses o algo así como 26 diarios.

El Salvador está perdiendo toda una generación a manos de la violencia pandilleril o de la migración, lo que traerá graves consecuencias para el futuro del país. Pero por hoy, enfrentamos este drama y todos los peligros para estos niños, algo que muestra la desesperación de miles de familias por un ambiente de paz y tranquilidad donde puedan crecer sus hijos.