El planeta entero está sufriendo una importante alza de precios, en todo el mundo se comenta de incrementos en materias primas y productos finales. Las consecuencias de la pandemia y de la crisis mundial de contenedores derivada de esta, así como un incremento importante en los precios de generación de energía, están completando este círculo.


Y para muestra, un botón. La Encuesta Dinámica Empresarial de Fusades revelaba ayer que el 33 % de las empresas salvadoreñas ha subido precios por alzas en materias primas. Entre el 28 % y 33 % de las empresas señalan que ha subido el costo de los productos o servicios en lo que va de 2021 por el alza en los costos de producción, señala.


El resto de los empresarios, un 70 %, según la misma encuesta, han asumido los costos y eso se refleja en que las utilidades de las empresas se encuentran en terreno negativo en -22.5 5 al tercer trimestre de 2021. Al observar por sectores, industria registró el mayor deterioro en -18.9 %, construcción en -37.7 % y servicios en -27.5 %. En otras palabras, el universo entero de las empresas está afectado de manera directa o indirecta por la crisis.


Ciertamente, El Salvador ha tenido un importante repunte este año y se ha recuperado a los niveles prepandemia, pero la recuperación económica mundial es aún frágil -como vemos con los embates de la nueva variante Ómicrom- de manera que hay que seguirse esforzando por atraer inversiones y crear seguridad jurídica y predictibilidad para que el clima de negocios se consolide y se fortalezca el crecimiento en los años venideros.