Con el objetivo de otorgar un reconocimiento público y brindar un aporte económico para el fortalecimiento de sus diversos proyectos, la Fundación Gloria de Kriete llevó a cabo, ayer, la décimo tercera edición de su premio “Ayudando a quienes ayudan”, dirigida para aquellas organizaciones no lucrativas, destacadas por su trabajo social.
Bajo el lema: “Somos Agentes de Cambio”, la premiación incluyó dos categorías nuevas. La primera enfocada a los proyectos de Desarrollo Comunitario, es decir, aquellas que nacen desde las comunidades y que no necesariamente pertenecen a organizaciones grandes.
La segunda categoría premió el Emprendimiento Social, destacando la labor de aquellos emprendedores que ofrecen soluciones innovadoras para los problemas que enfrenta la sociedad.
Los primeros lugares se repartieron de la siguiente forma: el tercer lugar fue otorgado a la Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO), con la cantidad de $50,000. El segundo lugar fue para la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS), que recibió $75,000. Minutos de gran emoción se vivieron al momento en el que se anunció el primer lugar, concedido a la Fundación de las Hermanas Agustinas de San Nicolás, con un fondo de $100,000, que servirá para su labor altruista en el Hospital de Maternidad de la Divina Providencia, en Santiago Texacuangos.
En cuanto a las nuevas categorías, las afortunadas organizaciones premiadas fueron la Asociación de Desarrollo Comunal Las Mesas (ADESCOLME) y Fundación Carisma, quienes obtuvieron el premio de $15,000, como parte de Desarrollo Comunitario.
En Emprendimiento Social, el máximo ganador del primer lugar fue para La Cachada Teatro con $30,000; mientras que el segundo puesto se lo llevó Merced para Crecer con la cifra de $20,000.
Las organizaciones que no lograron alguno de los primeros lugares, fueron reconocidas por la Fundación Kriete con un monto de $10,000 y $5,000, a fin de incentivarlos a continuar sus proyectos.
La ceremonia, como es tradición, otorgó el premio de la Fundación Caoba, el cual consiste en un monto de $50,000 para aquellos proyectos de educación sobresaliente. Este año, el reconocimiento fue dado a la emprendedora y diseñadora artesanal, Lula Mena, destacada por elaborar productos a base de materiales orgánicos y reciclados.