Gregorio Rosa Chávez presidió el acto litúrgico. / W. Lizama


El cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, abogó por la seguridad del país durante la misa en honor a la Virgen de la Paz, en San Miguel, ayer.

El purpurado hizo un llamado específico a las autoridades del país para detener la ola de homicidios. “El país se desangra día a día”, dijo durante su homilía.

Al acto litúrgico asistieron el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén y el vicepresidente Óscar Ortiz; también el alcalde de San Miguel, Miguel Pereira y dos precandidatos a la presidencia por el partido ARENA, Javier Simán y Carlos Calleja.

Durante el sermón, Rosa Chávez también pidió al gobierno implementar un programa para recibir a los salvadoreños que sean retornados si el TPS no es prorrogado para más de 190 mil salvadoreños que residen en Estados Unidos, con este beneficio.

Ante esto, el secretario de comunicaciones de la presidencia, Eugenio Chicas, explicó que si Estados Unidos no prorroga el beneficio TPS, el retorno no será de inmediato, sino en un período de uno o más años.

“El tema queda en manos del congreso, hablamos de una comunidad que aporta a la economía de ese país, que pagan sus impuestos y en muchos casos tienen créditos pagando casas, la cual significa alrededor del 20 % de esa comunidad”, explicó Chicas, ayer.

A la celebración espiritual también asistió el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, el nuncio Apostólico, Léon Kalenga y el resto de la curia salvadoreña.

Los líderes de la iglesia católica mantuvieron el llamado a trabajar por la paz, para evitar que más jóvenes sigan muriendo en el país.

La misa celebrada fue en recuerdo de los 300 años de aparición de la patrona migueleña y copatrona del país, y más de 200 años del milagro de la detención de la lava del volcán Chaparrastique.

Este último hecho ocurrió el 21 de septiembre de 1787, cuando la lava del volcán de San Miguel amenazaba con destruir la ciudad.