Los reos han sido trasladados a penales cercanos a sus residencias, aseguró el director Marco Tulio Lima. / Cortesía Centros Penales


Hoy finaliza el cierre del penal de Ilobasco, en el departamento de Cabañas, con el traslado de los últimos 195 internos, hacia las penitenciarías de La Unión, Jucuapa y Usulután.

La clausura de ese reclusorio inició ayer, con la reubicación de unos 200 internos en los penales de Apanteos y La Esperanza, conocido como Mariona, confirmó el director de Centros Penales, Marco Tulio Lima.

Se trata de privados de libertad condenados del nivel dos y tres, considerados de mediana peligrosidad.

Lima explicó que el traslado de 300 reos a esos cinco reclusorios, obedece a que deben estar cerca de sus domicilios, además que estarán en mejores condiciones para recibir su tratamiento de reinserción social.

El cierre oficial del penal de Ilobasco está programado para el próximo miércoles 10 de abril, cuando será reubicado el personal técnico y administrativo, así como el desmontaje del equipo técnológico y mobiliario, dijo Lima.

Las instalaciones, serán entregadas a la Policía Nacional Civil para que sean utilizadas como subdelegación.

El cierre de ese penal de Ilobasco fue solicitado por el alcalde de la localidad en 2017, apelando a que está ubicado en la entrada de la ciudad, donde hay comercio y turismo; en ese municipio existen dos penales más, uno para menores de edad y otro para pandilleros mayores de 18 años.

El director de Centros Penales, Marco Tulio Lima, no descarta el cierre de un tercer penal que se encuentra en la zona urbana de la ciudad. El primer penal cerrado fue el de Cojutepeque, Cuscatlán, en 2017.

La actual administración penitenciaria estaría construyendo al menos 20 mil cupos para reos, con la cual se reduce el hacinamiento de un 400 %, según Lima.

El Centro Penitenciario de Izalco, las granjas agrícolas, los centros temporales de detención y la fase II de Mariona, son los proyectos a finalizar.