Datos del Ministerio de Salud revelan que en el país se han registrado 400 muertes maternas entre el 2010 y el 2020, las edades de estas rondan entre los 13 y 48 años de edad.

El mayor porcentaje de mujeres fallecidas lo abarcan aquellas que rondaron los 20 años de edad, ese grupo etario registró 21 muertes, un 5.3 % del total estando en el mismo rango que aquellas que fallecieron a los 27 años.

Si las defunciones se asocian por grupos etarios, las niñas entre los 13 y 17 años que fallecieron fueron 26, un 6.5 % de todas las muertes, este aumenta si se retoman hasta los 19 años con 56 defunciones, un 14 % de todas las muertes.

También se registraron 170 muertes de mujeres entre los 20 y 29 años de edad, un 42 % en 10 años; mientras que entre los 30 y 39 años se tiene 143 muertes de mujeres, un 35 % del total en la década.

De igual forma, murieron 30 mujeres entre las edades de 40 y 48 años, un 7.5 %, además se reporta una persona sin especificar la edad.

 

¿Por qué mueren?


Las causas de las muertes son diversas, de hecho se reportan 181 diagnósticos sin especificaciones por el Ministerio de Salud. El que más acumula son las “otras hemorragias postparto inmediatas”, con este motivo de muerte fueron registradas 29 mujeres de las 400, seguido de la preeclampsia severa donde aparecen 19 féminas fallecidas, y eclampsia en el embarazo con 18 muertes.

Sin embargo, Salud no reportó la causa de muerte de 10 mujeres en el 2020 y por el momento se ha catalogado como “pendientes de auditoría”; de hecho, seis de estos reportes los adjudican en junio, dos se dieron en agosto, también se contabilizó uno en septiembre y uno más en octubre.

Los datos también registran meses sin defunciones, en una década no se han registrado muertes maternas en hospitales en ocho meses: marzo del 2015; julio del 2016; febrero, enero y noviembre del 2018; septiembre y diciembre del 2019, y el último reportado fue en febrero del 2020.
Lo más importante es evitar los embarazos y nuevamente surge la necesidad de impulsar la educación integral de la sexualidad”. Vilma Vaquerano, vocera de Ormusa

Mayor cantidad de muertes.


Sin embargo, el año pasado, El Salvador reportó el mayor acumulado de muertes maternas en cinco años: 44 mujeres fallecidas, 83 % de crecimiento al compararse con los 24 decesos del 2019.

Es más, los únicos años que han reportado más de 40 muertes han sido 2010, en el cual se registraron 48 casos, 2011 con 44, 2014 donde hubo 47 mujeres muertas y 2015 donde murieron 45 mujeres por causas ligadas al embarazo.

La vocera de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), Vilma Vaquerano, señaló que probablemente el acceso a los servicios de salud pudo haber implicado el aumento de las muertes maternas, por la dificultad del transporte durante la cuarentena por covid-19.

“En una época de confinamiento, que hay menores acceso a la salud, o mayor temor de acercamiento a un centro de salud también puede ser un elemento que disuade (en la inscripción del embarazo)” indicó Vaquerano.


Disminución.


Un informe de Ormusa del 2018 revela que para el 2017 la reducción de muertes maternas era latente y se adjudicaba al trabajo articulado entre el Ministerio de Salud al acercamiento con la población, en combinación con organizaciones que velan por la salud en el país.

La vocera de Ormusa también destacó el trabajo articulado con otras instituciones del estado y los gobiernos municipales para lograr “buenos resultados” en años anteriores.

Vaquerano destacó que hace unos años se publicó un informe del Instituto de Investigación de Salud en el que se afirmaba que habían muchas niñas y adolescentes que no realizaban la inscripción del embarazo desde un inicio.

Y en el 2020, en época de confinamiento, donde las embarazadas no pudieron tener un acercamiento a los centros de salud por “temor”, o no se tuvo la ingesta de medicamentos o nutrición adecuada pudo haber afectado, más en niñas que “suponen un mayor riesgo por su edad”.

Para la experta y miembro del observatorio de derechos sexuales y reproductivos de Ormusa, es posible reducir las muertes maternas porque es algo “que el país ya había logrado”, y eso fue lo que ocurrió hace años cuando inició con los Hogares de Espera Materna, sitios donde las embarazadas que viven lejos de los hospitales puede hospedarse y que actualmente suman 19 a nivel nacional.

“Dieron un muy buen resultado acercando los servicios o los centros de cuidados para disminuir sobre todo la mortalidad materna en aquellas zonas alejadas de las zonas urbanas, y eso suponía también un involucramiento de autoridades de salud, muchas veces coordinadas también con los gobiernos locales”, agregó.

Lo más importante, según el análisis de Vaquerano, es no solo evitar las muertes en mujeres de todas las edades, sino también hacer conciencia en las muertes de niñas y adolescentes que pueden ser evitadas impidiendo la concepción, haciendo “conciencia” de que no es algo normal que una niña “repita patrones” en donde mamá y abuela fueron madres a temprana edad.

 

El dato


La mortalidad materna es aquella muerte de mujeres por motivo de embarazo, antes, durante o después del parto; relacionadas a complicaciones con el embarazo.