Ayer, entregaron repelentes a sectores vulnerables. /J.M.


La Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal), a través de su programa, Chance, hizo ayer la entrega simbólica de más de 30 mil repelentes a familias de la zona rural y urbana para prevenir enfermedades como dengue, chikungunya y zika.

Con estas acciones, la Fundación busca contribuir a la disminución de enfermedades provocadas por mosquitos y zancudos que afectan, especialmente, a grupos en riesgo como embarazadas, niños y adultos mayores.

Para garantizar que los repelentes lleguen a las comunidades más vulnerables, Fusal ha tomado en cuenta a las familias que participan en los programas Libras de Amor y Proyecto País, según dijo el director de Fusal, Alejandro Palomo.

En el programa Libras de Amor se involucraron 10 mil 500 familias de 18 municipios del área rural, a las cuales se les entregaron dos repelentes por familia. Asimismo, en Proyecto País se distribuyeron ocho mil unidades en centros educativos públicos de los municipios de San Salvador, La Libertad y Sonsonate.

Además de la entrega de repelentes, las familias han estado en un proceso educativo enfocado a la prevención para la eliminación de zancudos y mosquitos, y a fomentar la práctica de hábitos higiénicos en la comunidad, dijo el Director.

“El repelente es una herramienta que nos puede ayudar, pero tomar conciencia y las medidas preventivas es la otra parte de la acción que tiene que tomar en la comunidad para que existan menos espacios donde se puede propiciar el zancudo, añadió Palomo.

También, la directora ejecutiva de Fusal, Celina Palomo, presentó el programa Chance, nuevo nombre para el Programa de Ayuda Médico Hospitalaria (PAMH) que distribuye donativos de insumos médicos, libros, alimento, ropa, calzado y artículos de higiene personal. Palomo calificó al programa Chance como una oportunidad para enfrentar, junto con las comunidades, situaciones de vulnerabilidad.