Como cada año, cientos de personas han acudido este viernes 2 de noviembre a los diferentes cementerios del país para recordar y honrar a sus seres queridos fallecidos, como es tradición en esta fecha que se conmemora el Día de Difuntos.

Los camposantos abrieron sus puertas desde tempranas horas para recibir a los miles de visitantes que se esperan para lo largo de este día. Bladimir López junto a su esposa Marcela Santos, son parte de los salvadoreños que llegaron hoy al cementerio Los Ilustres, en San Salvador.

Ellos visitaron la tumba de su hijo Fernando Sebastián López Santos, quien perdió la batalla contra la leucemia a los nueve años de edad. El pequeño falleció en agosto pasado y hoy sus padres llegaron hasta su tumba para buscar consuelo. Además, decidieron decorar el lugar donde descansan los restos de su hijo complaciendo los gustos de Fernando, con una imagen del videojuego de Super Mario, el que tanto le gustaba.

“A mi hijo le gustaba mucho este juego, lo recuerdo como todo un valiente, un guerrero, sonriente”, dice su padre, Bladimir.

María Juana de Burgos es otra de las personas que acudió al cementerio Los Ilustres para colocar arreglos florales en la tumba de su esposo.

“Venir acá es recordarlo nuevamente, fue un buen esposo y padre, siempre lo recuerdo y venimos (también) en todos sus cumpleaños”, expresó María Juana que llegó al camposanto en compañía de su nieto.

En el cementerio La Bermeja, también ubicado en San Salvador, se vivieron escenas similares. Con flores, oraciones y hasta mariachis, recordaron a sus parientes fallecidos.