La hermandad del Nazareno lleva las vestimentas desde la parroquia hasta El Trapiche. Óscar Machón.
La hermandad de la Consagrada imagen de Jesús Nazareno, de la ciudad de Chalchuapa, Santa Ana recorrieron alrededor casi dos kilómetros desde la parroquia Santiago Apóstol al símbolico balneario El Trapiche para lavar la ropa de Jesús y "lavar sus pecados".
Bajo el sol y vestidos de blanco y negro, niños y hombres de la hermandad, llevaron sobre sus cabezas las 40 vestiduras de Jesús en una batea (recipiente de madera) para entregarlas a unas 12 mujeres, quienes las lavaron en un pequeño manantial.
Mujeres de la hermandad reciben las 40 piezas. Óscar Machón
Según explicó el sacerdote de la Parroquia Santiago Apóstol, Gerónimo Rodríguez, hacer el lavado de ropa significa “lavar los propios pecados en el caudal de la gracia de Jesucristo, para los feligreses y es una penitencia para quienes han cometido algún error o también hicieron una petición para curar a sus familiares".
El sacerdote aseguró que cada año llegan más personas a hacer sus peticiones cuando en el momento que se lavan las ropas de Jesús.
El coordinador de la hermandad de Jesus de Nazareno, Emerson Flores, afirmó que significa un acto de fe para todos los católicos, debido a que purifica el alma y corazón de las personas durante la Semana Santa y el resto del año.
Alrededor de 200 personas peregrinaron hasta el balneario El Trapiche, cargando sus botella vacías para pedir agua bendita, luego que se hiciera "la lavada de la ropa de Jesús", para llevar bendiciones a sus hogares o pedir milagros.
Cada vestidura tiene su bandeja de madera propia. La tradición ya se ha realizado hace más de 100 años.
La Hermandad Jesús de Nazareno se encarga de que 40 piezas que utiliza la imagen de Jesús de Nazareno durante todo el año, sean lavadas en lunes Santo, segundo día de la Semana Mayor.
