Los tres hogares que conforman el Jardín de los abuelitos recibieron su primer dosis. / Gabriel Aquino


Luego de 1 año y 20 días tras la pandemia del covid-19, 76 residentes en tres centros del asilo “Hogar Jardín de los Abuelitos”, ubicado en la colonia Escalón, de San Salvador, recibieron la esperanza convertida en la vacuna contra el covid-19, tras cambios radicales que llevaron al personal de salud a mudarse al lugar y a prohibir las visitas familiares.

“Este día se van a vacunar 76 personas y también parte del personal haciendo un total de 92 personas, esa parte del personal es el que no se cubrió en la primera jornada de vacunación que se hizo en el mes de marzo”, explicó Luis Bermudez, médico geriatra Hogar Jardín de los Abuelitos.

La vacuna arribó a la casa hogar a mediodía, donde de manera organizada cada paciente fue retirado de su habitación y llevado hacia la clínica adecuada para este proceso de inoculación, el periodo de espera rondaba los cinco minutos. Aún desconociendo lo ocurrido, tras la sencilla explicación sobre lo que sucedería y un “respire, corazón”, estos residentes fueron vacunados “de esa gripe” llamada covid-19.

Previamente al proceso los familiares de estos abuelitos otorgaron una autorización para que se procediera con la aplicación de la dosis, sin embargo, a cuatro personas se les hizo la sugerencia médica de no ser vacunadas por padecer enfermedades crónica “porque están en cama y que obviamente están en una situación de vulnerabilidad”, y otras tres personas decidieron no someterse al proceso.
“Están bastantes contentos (los pacientes), porque precisamente sabe que esto lo está acercando mucho más a la familia”. Luis Bermúdez, médico geriatra Hogar Jardín de los Abuelitos

En la sala de observación, donde se monitorean los efectos adverso de la enfermedad por 30 minutos, enfermeras consultaron y revisaron constantemente a cada una de las personas vacunadas, entre una las monitoreadas estaba Hilda Solis, de 68 años, una salvadoreña que se expresó estar contenta de tener esta posibilidad “para acabar con esa enfermedad del covid”.

Tras una espera de más de cuatro horas por la vacuna, Bermudez acepta que “valió la pena” esperar para comenzar a proteger al “Hogar Jardín de los Abuelitos”.

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Pandemia en asilos.


Para Solis la llegada del covid-19 implicó algo más que comenzar a usar una mascarilla o mantener la distancia física, pues desde hace más de un año que se suspendieron las visitas, no ha podido abrazar a su familia y ha convivido con ellos solo por videollamadas.

El doctor Bermudez indicó que en agosto del 2020 se presentaron cuadros de depresión en los abuelitos que los movieron a elaborar “las cortinas de abrazos”, cortinas de plástico con huecos para introducir las manos, en donde el personal sanitario abrazaba a los pacientes del hogar.

Entre los meses de noviembre y diciembre iniciaron con las visitas a través de una puerta de acrílico donde el familiar debe programar la visita con una duración de 15 minutos y utilizar mascarilla, careta, gorro, traje de protección, para poder escuchar, hablar y ver a su abuelito.

En el hogar Sara Zaldívar comenzó la vacunación ayer. / Gabriel Aquino

Un nuevo hogar.


La pandemia y el amor por la profesión orilló al personal sanitario a mudarse a su lugar de trabajo, en el que dejaron atrás a su hogares con el único objetivo de proteger a los pacientes y a sus familias.

Yesenia Montoya, licenciada en enfermería, manifestó que aunque se vivieron momentos duros, el virus los impulsó a unirse más con sus pacientes y con sus mismos compañeros.
“Nosotros hemos estado con los adultos mayores, hemos estado saliendo cada mes, cada 15 días”. Yesenia Montoya, enfermera Hogar Jardín de los Abuelitos

Para la casa hogar la vacunación implica “el principio del final de la pandemia”, que genera alegría en los adultos mayores porque “saben que esto los está acercando mucho más a la familia”, como lo expresó Bermudez.


58 puntos a vacunar.


Ayer el Ministerio de Salud inició con la vacunación de personas de la tercera edad donde 58 centros de atención del adulto mayor, entre públicos y privados, serán inmunizados entre el 7 y 8 de abril.

El ministro de Salud, Francisco Alabí, supervisó el proceso en el asilo Sara Zaldívar, donde 130 personas recibirían la primera dosis contra el covid-19; aquí la dinámica fue diferente al resto de grupos vacunados pues ahora las vacunas se movilizaron a los pacientes adaptando los centros como puntos de vacunación.

“Esperamos que se logren completar al 100 % de los adultos mayores (en los centros de atención del adulto mayor) tanto públicos como privados en todo el territorio, a la brevedad del tiempo aproximado de 48 horas”, manifestó el funcionario.