Si las lluvias continúan con la misma intensidad, están en peligro 1,500 familias residentes en los caseríos El Carreto, La Olimpia, La Mascota, Los Chávez y San Andrés, todos del cantón El Volcán, aseguró el alcalde de San Miguel, Miguel Pereira, ayer.
El riesgo radica en que los reservorios o lagunas construidas alrededor del volcán Chaparrastique se han llenado, con piedras y lodo, a raíz de las lluvias.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Alcaldía Municipal de San Miguel han construido 23 lagunas o reservorios en el volcán, para disminuir la velocidad del agua y material arrastrado durante la época de lluvia.
Con eso buscan no afectar a los cantones y municipios cercanos al coloso. El material arrastrado queda atrapado en estas lagunas y con estas obras de mitigación se han podido evitar daños en las viviendas de la parte baja del volcán.
Cada reservorio mide 75 metros cuadrados y tiene capacidad para retener 5,000 metros cúbicos de piedra y lodo, pero ayer tres habían colapsado y el resto tiene solo el 60 % de su capacidad.
Generalmente se limpian en la época seca y lloviendo es díficil poner a trabajar la maquinaria, según el jefe operativo del MOP, Luis Milliam.
“El municipio de Chinameca cuenta con cinco reservorios de los cuales ya tres están asolvados (llenos de piedra y lodo). No se puede trabajar por la lluvia y luego vamos a trabajar con los de San Miguel que aún aguantan”, dijo Milliam.
Mientras que en el Centro Escolar Arnoldo García Prieto Hirleman se reportaron daños en el techo por la caída de un árbol. Cuadrillas de la Alcaldía Municipal de San Miguel trabajaban en el lugar, ayer.
En el cantón Puerto Parada, de Usulután, 30 familias resultaron afectadas por la saturación de agua que no absorbe las cantidades de lluvia que cae.
San Miguel y Usulután ya tienen habilitados albergues en el Centro de Gobierno Municipal, el Estadio Miguel Félix Charlaix y el Instituto Nacional Isidro Menéndez, indicó el alcalde Pereira.