“Para los próximos dos años queremos tener al menos 40,000 estudiantes más en el sistema superior, y eso lo vamos a hacer de manera vinculada, a través de estrategias sumar todas las becas públicas, privadas, nacionales, internacionales, vamos a involucrar a la banca, a las telefonías, y a las universidades”, detalló el director.
Aparicio indicó que se pretenden impulsar campañas de sensibilización, así como una ampliación de la Universidad de El Salvador y otras universidades, y crear un sistema nacional de becas para motivar y promover la educación superior en los estudiantes de bachillerato para reducir “de a poco la brecha de desigualdad”.
Para la ministra de Educación, Carla Hananía, los esfuerzos están encaminados en que “ser un estudiante universitario” ya no sea “una utopía”, pues pretenden que el ingreso continuo vaya más allá del 52 % actual.