Muchos no han pagado el alquiler de los puestos, según los mismos usuarios. /DEM

En la tarde de un “viernes negro”, denominado así por los descuentos que negocios ofrecen a sus clientes, los vendedores del Mercado Cuscatlán no tenía a muchos a quién ofrecer sus productos.


Vendedores del lugar, con temor, manifiestaron que la falta de clientes no es algo reciente, está así desde julio del año pasado y que junto al anuncio de alquiler del edificio, por parte de la empresa Desarrollo Universal S.A de C.V., se empeora su sostenibilidad y ganancias para sus ventas.


Diferentes usuarios afirmaron que la municipalidad no se ha reunido con ellos para dar información o tomar una decisión, a pesar que el edil Ernesto Muyshondt aseguró ante los medios que buscaría alternativas, entre ellas una nueva ubicación para los usuarios y la biblioteca, de declararse “lesivo” el contrato de arrendamiento del mercado.


“A nosotros no nos han dicho nada, ni el administrador que está aquí, tampoco ha venido por lo menos a decir que vamos a reunirnos con el alcalde, ellos nos han dejado en el limbo; nos dijeron que tampoco podemos ir a la alcaldía para hablar con el alcalde y por eso, sólo nos encontramos a la espera”, dijo una de las usuarias del mercado, quien afirmó haber vendido $10 desde las 7:00 a.m., hasta las 3:00 p.m., de ayer.


Aseguró que las ganancias han bajado, pero que tienen esperanza de mejorar los ingresos de su negocio, asimismo, afirmó que este “choque político”, que se da entre la alcaldía y la antigua gestión, solo dificulta más la situación de los vendedores, quienes aseguran ser los verdaderos afectados.


Aproximadamente unos 20 puestos por cada área de comida, ropa, bebidas alcohólicas y accesorios son los que aún continúan con actividades dentro del mercado, los demás han cerrado o los usuarios se mantienen a la espera de una decisión con el arrendamiento del edificio.


Uno de los vendedores indicó que las recientes publicaciones sobre el mercado han dañado la imagen del mismo, disminuyendo la afluencia de personas y por ende los ingresos para las ventas, lo que impide ponerse al día con sus pagos de alquiler.


“Aquí hay dos tipos de gente: que paga y la que no. O sea, la gente que paga es porque en su mayoría tienen otros negocios afuera con los que continúan manteniendo este que esta aquí dentro, eso con la esperanza que esto algún día mejore”, afirmó el usuario.


Detalló que por cada local pagan al día entre $1.50 o $1.60, pero que debido a las bajas ventas, varios de los usuarios tienen deudas con la alcaldía de hasta un año de alquiler, que equivale aproximadamente $500.


La duda e incertidumbre se nota en los rostros de las usuarios quienes dicen que al no tener información se han generado rumores, pero aseguran, que no saldrán del lugar sin sus productos o sin una respuesta por parte de la comuna.