La corrupción no es un problema que se expresa únicamente en humanos de derechas o izquierdas o indefinidos, abarca lo largo y ancho de todas las formas ideológicas y conceptuales para apreciar la realidad, aunque no en lo absoluto.

Alguien de izquierda, se suponía, que era incorruptible, pero, la maestra vida ya nos ha podido evidenciar que sí, algunos, bastantes, pocos, son corruptibles. Algunos “tienen precio”, “son comprables”, dicen que dicen algunos representantes nacionales e internacionales.

¿Unos no se dejaron corromper? Así es. En el pasado algunos no cayeron en esa tentación, pero años después sí. De las derechas no hay mucho de qué hablar, ya sabemos que son portadores de mentes corruptas, aunque -repito- no todos. Pero para una buena cantidad su riqueza material no se justifica, sino que por sus corruptelas. Por eso se habla de enriquecimiento injusto, ilícito.

¿De dónde surge la corrupción? De la condición humana. Viene desde hace siglos. Así se explican los llamados “siete pecados capitales”. Indican que forma parte de nuestro pecado original. A propósito del Bicentenario del “descubrimiento de América”, Eduardo Galeano nos cuenta, en su obra magnifica Las Venas Abiertas de América Latina (1971): “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: “Cierren los ojos y recen”, Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.”

Es un hermoso ejemplo de cómo también las religiones, creadas y conducidas por humanos, se corrompen y corrompen de diversos modos.

Recordemos lo de las “indulgencias” ¿Qué es la venta de las indulgencias? En tiempos pasados, la iglesia vendía indulgencias. Eso permitía a los ricos cometer pecados y comprarse una entrada al cielo.

Unas palabras acerca de algo que deseo aclarar, desde mi concepto, antes de despedir el 2021, acerca del AUTORITARISMO. El estado en todas sus variantes es y debe ser autoritario, el problema es cuanta dosis de autoritarismo se aplica para construir un regimen con características democráticas. Hasta ahora no existe en el planeta tierra un estado que no aplique dosis de autoritarismo para gobernar.