Y también lo afirmo, porque una vez pasada la resaca de la primera derrota electoral allá en 1994, empezaron las divisiones: Facundo Guardado con su Movimiento Renovador; Juan Ramón Medrano con su Partido Demócrata; Iliana Rogel, resucitando el Movimiento Nacional Revolucionario, y muchos diputados que fueron quedando como migajas desperdigadas a lo largo de los años.
Al final fue el Partido Comunista de Schafik Hándal padre el que se apoderó de la institución política. Pero ello no pudo ocultar que dentro del FMLN pululaban diferentes corrientes: demócratas, social demócratas, renovadoras y los más calculadores que vitoreaban el socialismo del siglo XXI…y sus petrodólares.
Ahora, siguiendo la costumbre (gallina que come huevo…) estamos a las puertas de una nueva división y, como cualquiera, marcada con insultos y señalamientos.
En una esquina encontramos al exsecretario general Medardo González, y en la otra, al reaparecido José Luis Merino –comandante Ramiro- quien al parecer, según sus contreras dentro del FMLN, tiene intenciones no muy claras.
Para empezar, González es un hombre de partido, en cambio, Merino, es un empresario, al parecer, sumamente exitoso, pues logró pegarle al gordo con Alba Petróleos.
Se escuchan voces difusas en el ambiente que mientras uno es señalado de dinosaurio, al otro se le espeta tratos oscuros con el presidente Nayib Bukele.
La base del partido lo que les reclama es su pasividad ante los desmanes del gobernante actual. Es tan absurda la situación que hasta la bancadita de cuatro diputados está dividida. Ni Einstein, al dividir el átomo, logró partir algo tan pequeño.
Eugenio Chicas (medardista) ataca al Comandante Ramiro y le dice que dé cuentas claras de sus intenciones, pues la venta de un canal de televisión entre empresas en la cuales el Presidente y Merino estaban relacionados, lo señalan como infiltrado, según se entiende de las palabras de Chicas.
No cabe duda, tampoco, que no deja de ser un tizón en la planta del pie que quien aspira a dirigir el Frente esté incluido en la lista de invitados a los EUA, con visa y gastos pagados completos, ya que se le descubrieron cuentas bancarias en paraísos fiscales.
Y las cosas parecen ir tomando forma, cuando uno de los que defiende a José Luis Merino, Schafik Handal hijo, cual si fuera funcionario de Nueva Ideas, señala que las marchas del 12 de este mes y también la del 15 de septiembre, estuvieron pagadas por la Embajada de los Estados Unidos. O sea que, para este comunista, que me suena tan bukelista, esas protestas no surgieron del reclamo de un pueblo cansado de las mentiras del actual gobierno y del despilfarro grosero que está haciendo del dinero público, sino que fueron una estrategia de la Casa Blanca o del Departamento de Estado.
Qué manera de ganarse el repudio popular, don Schafik. Además, lavando los trapos sucios a la vista de los vecinos, le dice a Chicas: “Eugenio, ¿te has vuelto de la derecha?”. Nada más típico en un comunista que señalar de derecha a un compañero para deslegitimarlo.
Sin duda alguna el FMLN -otra vez- está partido. No podemos adivinar qué será de esta entidad política, aunque ya haya tan poco que repartir en el mismo, pero sinceramente lo siento mucho, ya que es necesaria la diversidad de corrientes de pensamiento en la Asamblea Legislativa, en el país, a fin de que canalicen debidamente el descontento y las aspiraciones de los habitantes, cosa que, por cierto, en 10 años de gobierno, se le olvidó a la exguerrilla, incluidos Chicas, Schafik, González y Merino.
Cuando parecía que el histórico partido de izquierda ya no podía caer más bajo, nos ha demostrado sí se cumple la Ley de Murphy: nada puede estar tan mal que no pueda ser capaz de empeorar.