Las políticas de mitigación económica tienen como objetivo disminuir los daños de la enfermedad sobre la oferta (importación, producción y comercialización) y la demanda (empleo, ingreso personal, propensión al consumo, liquidez, posibilidad de trasladarse a los lugares de compra, compras de las instituciones públicas a las empresas nacionales).
El gobierno salvadoreño ha puesto en práctica las medidas de mitigación orientadas a la oferta, tales como: hacer más fluido el paso por las aduanas para los productos importados; mantener el funcionamiento del transporte de carga (naviero, aéreo y terrestre); permitir la producción y comercialización de bienes y servicios esenciales para la población (tales como alimentos, medicinas, servicios médicos, transporte de pasajeros, gasolina); contratar hoteles que sean destinados como lugares para poner en cuarentena a personas que ingresen al país.
También se han puesto en práctica medidas de mitigación orientadas a evitar que disminuya la demanda de bienes y servicios como: asegurar la liquidez bancaria para que las personas y empresas no tengan problemas para realizar sus compras; suspender el pago de servicios básicos como agua, luz e incluso internet para las personas, así como el pago de alquileres, cuotas de créditos hipotecarios y de consumo, tarjetas o crédito de vehículo para personas o empresas afectadas por la pandemia; ampliación de los plazos de pago del Impuesto sobre la Renta para personas naturales y jurídicas del sector turístico; suspender la contribución especial del rubro; exención de impuestos de las donaciones; regulación de precios de artículos básicos para la prevención de la enfermedad; bono de $ 300 para compensar la carencia de ingresos durante la crisis.
Existen medidas de mitigación que posiblemente se utilizarán más adelante tales como financiamiento para otorgar créditos a las micro y pequeñas empresas que producen bienes esenciales y se mantengan funcionando; así como que se reanude el funcionamiento de empresas que producen bienes no esenciales que aseguren mediante un protocolo sanitario especial que los trabajadores no será contagiados en su lugar de trabajo.
El gobierno de Nayib Bukele presentó a la Asamblea Legislativa una solicitud de fondos , en la que se incluye financiamiento para realizar acciones de mitigación de salud y económica, tales como: atender la emergencia sanitaria; subsidio a empleados públicos que sean afectados por la declaratoria de emergencia y cuarentena nacional; asignar recursos para el fondo de transferencias monetarias directas a hogares económicamente vulnerables; fondo de liquidez para las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas por la emergencia; así como fortalecimiento del sector financiero.
Las políticas de reactivación económica se identifican y diseñan durante el período de aumento de las infecciones, se obtiene el financiamiento de tal manera de comenzar la ejecución cuando la disminución de los contagios sea significativa. El objetivo es recobrar el crecimiento económico de 2.3 % del PIB, que tenía el país antes de la enfermedad. En la solicitud de fondos hecha por el gobierno a la Asamblea Legislativa se incluyeron medidas de reactivación económica, tales como: financiar a los productores agrícolas de granos básicos y sector agropecuario en general, reconstrucción del tejido productivo, renovación del sistema de agua potable.
Dependerá de la Comisión estipulada por la Asamblea Legislativa, la aprobación de proyectos específicos de mitigación y reactivación económica financiados con los fondos aprobados.