El Consejo de Ministros de Relaciones exteriores del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) conocerá candidaturas para ocupar la Secretaría General de este organismo, actualmente bajo la responsabilidad del expresidente guatemalteco Vinicio Cerezo, quien culmina este 2021 los cuatro años de su gestión. Las consideraciones del Consejo de Ministros serán llevadas para la LV Reunión Ordinaria de los Jefes de Estado y de Gobierno del SICA.

En una nota remitida por el Secretario Cerezo, éste agradece al gobierno de Nicaragua el que, cediendo el turno que le correspondería conforme acuerdos asumidos por los Estados centroamericanos en la XLIX reunión ordinaria de Jefes de Estado celebrada en el 2017 para la Secretaria General del SICA, haya optado por postularlo a él para ser reelecto. El funcionario señala que “Al plantearme Nicaragua su decisión de postularme como Secretario General para el período 2021-2025”, realizó consultas con otros representantes de Estado y describe como “…muy alentador, en las pláticas con algunos de los Presidentes, con el Vicepresidente de El Salvador y con el Primer Ministro de Belize, así como con los Cancilleres de los países miembros, recibir muestras de apoyo ante esta postulación”.

Sin embargo, oficialmente Nicaragua ha remitido su terna de candidaturas a través de oficio suscrito por el Canciller Denis Moncada al Canciller Rodolfo Solano Quirós, dado que Costa Rica tiene actualmente la Presidencia Pro Tempore del SICA. La terna la encabeza Orlando José Tardencilla, ex diputado ante la Asamblea Nacional de Nicaragua por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y diputado del Parlamento Centroamericano desde el 2012. Además de diputado centroamericano, Tardencilla es presidente del partido político Alternativa por el Cambio, aliado del FSLN para las próximas elecciones. Integran también la terna Luz Marina López Escobar, originaria del pueblo indígena miskito y Coordinadora Técnica de la Secretaría de Infraestructura del Gobierno Regional Autónomo de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, y María Amelia Coronel Kinloch, Ministra de Gobernación desde el 2017.

El Protocolo de Tegucigalpa plantea que la Secretaria General del SICA constituye el más alto rango de representación administrativa de este órgano regional y asume su representación legal. Entre los requisitos para el cargo se plantean que la persona candidata debe ser “… de reconocida vocación integracionista con alto grado de imparcialidad, independencia de criterio e integridad”. En una comunicación enviada por la Cancillería de Belice a la Presidencia Pro-Tempore, se recuerda que en el 2017 los Jefes de Estado acordaron que a Nicaragua le correspondería en el 2021 asumir la Secretará General en observancia al principio de rotación geográfica y que el Protocolo de Tegucigalpa no contempla extensión del mandato en este cargo.

El Estado de Belice se abstuvo este mes de junio de votar una resolución patrocinada por ocho países, incluyendo Costa Rica, ante del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Este organismo resolvió “condenar inequívocamente el arresto, acoso y restricciones arbitrarias impuestas a los precandidatos presidenciales, a los partidos políticos y a los medios de comunicación independientes”, así como también exhortó “enérgicamente” al gobierno de Daniel Ortega a aplicar todas las normas internacionales que correspondan para la realización de elecciones libres y justas el 7 de noviembre. De los otros países centroamericanos, Honduras también se abstuvo de votar por la resolución de condena de la OEA. Respaldaron la condena El Salvador, Guatemala y República Dominicana, país también miembro del SICA.

En alusión a los hechos de represión política ocurridos en abril del 2018 en Nicaragua, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la impunidad generalizada y el prolongado quebrantamiento del Estado de Derecho que persiste en el país. En junio 2021 la CIDH emitió una nueva condena por la intensificación de actos de hostigamiento contra personas identificadas como opositoras al Gobierno, defensoras y defensores de derechos humanos, así como contra víctimas de violaciones a los derechos humanos y sus familiares y urgió al Estado nicaragüense a cesar de inmediato estos actos. El pasado 17 de junio se celebró reunión de Vicepresidentes y Designados a la Presidencia de los países miembros del SICA. En su agenda se enfatizó la relevancia de fortalecer el proceso de integración regional a través de mayor apoyo al diálogo político de alto nivel para la construcción de consensos regionales en los temas comunes. No fue ni siquiera mencionado en este encuentro la oleada de represión en Nicaragua, donde en las últimas semanas se han encarcelado a más de 21 opositores, entre precandidatos presidenciales, empresarios, activistas, exguerrilleros sandinistas, periodistas y trabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, acusada por las autoridades controladas por el gobierno por el presunto delito de lavado de activos.

Este silencio resulta favorable para que un gobierno señalado mundialmente por graves violaciones a los derechos humanos en contra de su mismo pueblo asuma un alto cargo en el SICA. Más allá de argumentos protocolarios y acuerdos tomados antes de los hechos de abril 2018 y la actual situación en Nicaragua, debería prevalecer la capacidad al interior del Sistema de Integración Regional de abstenerse de avalar con su voto que represente a los Estados centroamericanos una representación alejada, desde hace mucho tiempo, de los principios y valores centroamericanos, llamados a ser defendidos con el ejemplo, con dignidad, solidaridad y, sobre todo, coherencia y valentía.