La resolución de la no ampliación del Estatus de Protección Temporal TPS es una sentencia en el caso de nuestro país. Sentencia de arruinar más a esta patria de gente luchadora y decidida que, con esta tan impactante resolución del presidente Donald Trump, sabemos condena a un cambio de vida para muchos. Sin tomar en cuenta que por el momento no hay planes concretos para acoger a estos compatriotas retornados. Hay cosas en la vida que no pueden ser retroactivas. Y no es momento de estarle echando la culpa al gobierno del FMLN, el hecho que algunos de sus dirigentes hayan insultado a la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, es otro contexto de tipo ideológico.

Los centroamericanos y migrantes de otros países se quedaron sin TPS, ahora nos tocó digerir esta mala noticia. Mal augurio a principios de año. Los residentes en Estados Unidos tienen que enfrentarse a disyuntivas, quedarse ilegales, volver a El Salvador o emigrar para otro país. Además, algunas esperanzas están en que algunos salvadoreños puedan ampararse a otras medidas. Recordemos que más del 70 % de los salvadoreños con TPS ayudan a la economía familiar de sus familiares y el 83 % de los salvadoreños son la fuerza laboral en Estados Unidos. Esto lo hubiese analizado Trump y su gabinete.

Dieciocho meses serán suficiente para que ellos piensen qué harán. Lo lamentable es que habrá más familias separadas; mientras tanto, los hijos de salvadoreños que nacieron en el país del norte con el programa TPS son legales, el problema es para los padres ilegales, quienes tendrán que hacer otros trámites para no retornar. Las remesas disminuirán, eso es obvio. Cada salvadoreño debe planificar lo más pronto posible, lógicamente, sí emigraron es porque acá no es fácil la vida. Según datos salvadoreños están diseminados en 160 países del mundo. El 97 % de las remesas que mantienen a este pequeño país es gracias a los que viven en Estados Unidos.

¿Está el gobierno de El Salvador listo para recibir a los compatriotas? El canciller Hugo Martínez manifestó que hay programas de emprendedurismo para que las personas retornadas aprendan un oficio y luego pongan sus empresas; algunas pueden ser del mismo trabajo que realizaban en Estados Unidos; además mencionó de créditos de parte de bancos para los retornados ¿Alcanzará las plazas laborales para más de 200,000 personas? ¿Querrán retornar a este país los compatriotas en donde impera la delincuencia e inseguridad? ¿Será tan fácil como dicen los del Gobierno enfrentarse a extorsiones, inseguridad y otros problemas sociales que aquejan al país? ¿Qué mensaje dará el presidente Salvador Sánchez Cerén? Tantas interrogantes surgidas luego de esta lamentable noticia. Noticia que sin duda alguna se politizará, más que estamos en campaña electoral.

Creo que todos sabemos que las oportunidades laborales no son suficientes para los que estamos acá, anualmente se gradúan miles de bachilleres y universitarios. Muchos emigran al no ver oportunidades reales. La inseguridad ha hecho que no tengamos la suficiente proliferación de empresas. Muchos extranjeros no desean hacer negocios o abrir sus empresas en este país.

No todo es un final trágico, existen muchas prerrogativas para los salvadoreños. En la actualidad existen 195,000 que tienen TPS, de ellos, nacieron 192,700 en Estados Unidos. Eso quiere decir que los hijos amparados bajo ese programa temporal tienen otro rumbo. Además, según el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC), en este contexto migratorio, quienes también pierden son los Estados Unidos. El Medicare, seguro social, el PIB bajaría; ya que la fuerza laboral del TPS está anclado en los salvadoreños, quienes son la mayoría.

Si este país fuese una maravilla para vivir no emigraría tanto salvadoreño; cada familia en Estados Unidos es un caso diferente. Esperemos que el futuro de ellos sea diferente. No nos sorprendamos por la debacle migratoria, muchas personas en el mundo lo hacen para tener una mejor vida. Y, esperemos que no nos vayan a quitar Fomilenio II u otra ayuda de los Estados Unidos, quienes han colaborado mucho con el desarrollo de muchos salvadoreños.