Luis Cardenal sostiene que los empresarios no pueden estar aislados o alejados de la política, sino al contrario, deben trabajar para que las políticas públicas de la nación promuevan una institucionalidad fuerte. La idea es que dichas políticas públicas deben generar un entorno que no inhiba la inversión.

 

¿Cómo ve la situación de Nicaragua y la ruptura del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) con Daniel Ortega?

Esto era algo que se veía que sucedería, lo que no se pensaba era que iba a suceder tan rápido. Nosotros optamos por defender la institucionalidad y no acomodarnos al poder, en Nicaragua lo que ha sucedido es que Ortega, al igual que hizo Somoza en sus inicios, es decirles: ‘Miren, les voy a ayudar a hacer negocios pero no se metan en política, no me critiquen, no apoyen a mis adversarios. Si ustedes se meten en política, yo los voy a ver en la Asamblea’. Mientras esto sucedía, se descuidó la institucionalidad y Ortega fue copando todas las instituciones, él controla la Asamblea, la Corte Suprema de Justicia, el tribunal electoral, la Policía, ejército, los sindicatos, los transportistas y, además, él se ha vuelto el gran empresario de Nicaragua, está metido en medios de comunicación, agricultura, comercio, industria, exportaciones, producción de energía, igual que sucedió, dentro de las diferencias de tiempo, con Somoza. Al cabo de un rato, nosotros veíamos que no iba a ser sustentable, que iba a llegar un momento en que los abusos de concentración del poder se iban a dar. Decía en una entrevista que me hicieron: Supongamos que hay una diferencia entre dos empresarios y uno recurre a la justicia, ¿quién va a ganar?, ¿el que tiene la razón o el chero del gobernante?

 

¿Es una lección para los empresarios?

Es una lección para todos los empresarios. Los empresarios en el pasado, desde hace muchos años, se habían tomado la decisión de que el empresario tenía que estar lo más alejado de la política, los que se acercaban a la política generalmente era para pedir prebendas y favores, y dependían mucho del gobierno para el éxito o fracaso de sus negocios. Eso no es bueno. Los empresarios, lo que debemos pedir es regla de juego clara, una mesa balanceada, una justicia imparcial.

 

¿Cuáles serán el retos de su nueva gestión en la ANEP?

El principal reto es que el sector productivo contribuya de la mejor manera al desarrollo y a la solución de los problemas de los salvadoreños. Antes el empresario quería alejarse de la política, hoy la experiencia nos señala que el empresario tiene que meterse en política porque no puede haber una empresa exitosa cuando un entorno está derrumbándose o en crisis. Nosotros no nos vamos a meter en política partidaria o electoral, pero sí tenemos que meternos en políticas públicas.