Raquel Caballero de Guevara. /DEM


La procuradora para la defensa de los derechos humanos, Raquel Caballero de Guevara, desmintió ayer que hubiera realizado despidos injustificados y admitió que ha destituido a cuatro procuradores adjuntos. “De 456 empleados solo hay cuatro casos de personas removidas de sus cargos, el resto está feliz porque ya saben mi dinámica de trabajo”. Aseguró que tres de los cuatro procuradores adjuntos despedidos fueron removidos por mostrar pasividad en sus funciones.

“Habían pasado nueve días y ninguno se había reportado conmigo. Mi personal de confianza debe impregnarse de dinamismo que queremos inyectar a la institución”, dijo. Desmintió que haya contratado a una hijastra.