Jóvenes musulmanas se manifiestan contra el régimen talibán, durante una protesta en España. /Foto: AFP.


El Gobierno de El Salvador, junto a los Estados Unidos, la Unión Europea y otras decenas de países, emitieron este miércoles una declaración conjunta para instar al gobierno de Afganistán a garantizar la protección de los derechos de las mujeres, en medio de la crisis humanitaria tras la retirada del ejército estadounidense y el avance de los talibanes.
Estamos profundamente preocupados por las mujeres y las niñas de Afganistán, por su derecho a la educación, al trabajo y a la libertad de circulación", indica el comunicado, firmado por 47 países.

La declaración conjunta fue firmada por algunos países de Centroamérica como El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Honduras; así como el gobierno de Estados Unidos de América, y el bloque de los 27 de la Unión Europea (UE).

Se sumaron además Albania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Macedonia del Norte, Noruega, Nueva Zelandia, Paraguay, el Reino Unido, Senegal y Suiza.






Pedimos a quienes ostentan el poder y a todas las autoridades afganas que garanticen su protección. Las mujeres y niñas afganas, al igual que el resto del pueblo afgano, merecen vivir en un contexto de seguridad, protección y dignidad. Deben evitarse todas las formas de discriminación y abuso.", continúa la declaración.

La comunidad internacional, según estos países, está "preparada para asistir a estas personas (a las mujeres afganas) a través de ayuda y apoyo humanitario, a fin de que sus voces puedan ser escuchadas".
Vigilaremos de cerca la forma en que cualquier futuro gobierno garantizará los derechos y las libertades que se han convertido en una parte inalienable de la vida de mujeres y niñas de Afganistán en los últimos 20 años" concluye el texto.


La salida del ejército de los Estados Unidos desató una crisis humanitaria, después que los insurgentes talibanes retomaran el poder.

Cuando los extremistas islámicos ostentaron el gobierno de Afganistán entre 1996 y 2001, las mujeres no podían salir de casa sin un acompañante masculino. Tampoco podían trabajar y las niñas no iban a la escuela. Quienes eran acusadas de adulterio eran azotadas y lapidadas hasta la muerte.


Ayer, los responsables talibanes dijeron que "se comprometen a que las mujeres trabajen de acuerdo con los principios del islam", sin dar más detalles.