Bernd Finke, embajador de Alemania
El embajador de Alemania, Bernd Finke, dice no falta el análisis de desafíos en el país, sino una estrategia de unión y ve avances pero también una polarización ideológica y de intereses.
¿Cuál es su visión sobre el país?
Seguimos la campaña electoral, las elecciones generales y municipales, es muy buena noticia para el país, para nosotros, muy transparente, muy democrático; El Salvador ha seguido como un buen ejemplo para toda la región, cuando miramos los desarrollos en Honduras, por ejemplo, Nicaragua. Hay una larga lista de desafíos: seguridad, puestos de trabajo, más o menos la misma agenda que nos ocupa en Europa, en Alemania.
Después de los resultados electorales se vio un quiebre. ¿Ve un reconocimiento de que algo se está haciendo mal?
Sí, creo que el partido de gobierno admitió que tiene que cambiar un poco el rumbo, amplificar sus contactos con la gente, ver cuáles son las verdaderas necesidades. En Alemania, tuvimos elecciones generales, los partidos perdieron mucho, también refleja un sentimiento de insatisfacción, es normal, es parte de la vida política.
El presidente de la ANEP (Asociación Nacional de la Empresa Privada) no cree que el país tenga un rumbo específico. ¿Ustedes como países extranjeros ven rumbo al país?
Miramos una campaña electoral, todos los políticos prometen lo mismo, la lucha contra la violencia, más puestos de trabajo, reformas para el cambio climático, etcétera, estos desafíos son muy altos para toda la clase política, lo que falta a mí me parece es que tenemos que superar la polarización política, ideológica en el país; pensar más en categorías de bienestar del país, no pensar en intereses particulares, eso también es parte de la política, esos desafíos existen en Alemania también. No falta análisis en este país sobre los desafíos, lo que falta es una estrategia coherente que una a todos los actores políticos: el gobierno, la oposición, el Parlamento, la sociedad civil, los medios de comunicación.
¿La polarización es ideológica o es de intereses particulares?
Ambos. Es ideológica. Hay parte de la clase política que solo piensan en categorías de la guerra civil, cuando yo escucho las declaraciones, la polarización política también es normal, existe en Alemania también, pero hay al mismo tiempo la disposición de aceptar que la política siempre termina en compromiso, no de pensar en siempre de categorías de amigos y enemigos.
¿Cómo está viendo los avances en lucha anticorrupción?
Hay algunos avances, el fiscal es muy activo en ese sector, son de los desafíos que comparten todos los países del mundo.
¿Ha mejorado o está estancado?
En Alemania ha mejorado porque hemos cambiado las leyes, las leyes, muy estrictas, en primer lugar, un cambio de la mentalidad que la gente no acepta la corrupción en la vida normal, eso ha cambiado.
¿Y aquí en El Salvador?
Lo que es necesario es una política de cero tolerancia. Corrupción pequeña o corrupción de alto nivel.