Bandesal manejará el fideicomiso de bitcoin por $150 millones

Menos de seis horas bastaron para debatir y aprobar la "Ley Bitcoin", un nuevo instrumento legal que hace que el bitcoin, la criptodivisa más popular del mundo, tenga estatus de "moneda de curso legal en El Salvador". Fue aprobada con 62 votos de la Asamblea Legislativa solo cuatro días después de que el presidente Nayib Bukele anunciara el plan en un foro en Miami.El decreto aprobado por los diputados del oficialismo, tiene 16 artículos donde no hay muchos detalles de su implementación, sin embargo, fue Bukele quien -cerca de la medianoche- brindó más información sobre la iniciativa. El Salvador es el primer país del mundo en tomar una iniciativa de este tipo.El anuncio se hizo en inglés ante una comunidad de inversionistas reunidos en un Espacio, una sala de conversación en la red social Twitter, en la cuenta del Nic Carter, inversionista de Castle Island Ventures and Coin Metric. La sala se difundió como "La Bitcoinización/Salvador bill analysis".RECOMENDAMOS: BCR confirma que bitcoin tiene "una volatilidad bastante alta”Una de las novedades en la sesión fue que la implementación se inicia con la creación de un fideicomiso manejado por el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), el cual nace con un monto de $150 millones, el instrumento funcionaría como caja de convertibilidad para respaldar las transacciones de bitcoin en tiempo real."Si hay una heladería, que realmente no quiere correr el riesgo, tiene que aceptar bitcoin porque es una moneda obligatoria, pero si no quiere correr el riesgo de la convertibilidad, por lo que quiere que se depositen dólares en su banco, cuenta, cuando vende el helado, pero puede pedirle al gobierno que cambie su bitcoin a dólares”, dijo.ES NOTICIA: Ley Bitcoin aprobada en medio de polémica por su obligatoriedad o noEl mandatario dijo que Jack Mallers, el inversionista de la billetera digital Strike, será el responsable de hacer una propia para el gobierno, una herramienta que abre el camino para varios temas como hacer pagos a los empleados estatales, proveedores u otros movimientos.Desde ayer una las principales dudas es la obligatoriedad del uso, Bukele dio varios ejemplos y enfatizó en que esto será obligatorio. Algo que riñe con las declaraciones previas brindadas por el secretario de Comercio e Inversión, Miguel Kattán, un día antes.LEA TAMBIÉN: El Zonte: la playa donde el bitcoin no es un desconocidoBukele también reveló que funcionarios de su gobierno se reunirán con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para presentarles los detalles del plan sobre el cual se mostró claro que tendrán que hacer lobby. El Salvador negocia con el organismo un acuerdo Servicio de Facilidad Ampliada por cerca de $1,300 millones, clave para estabilizar las finanzas públicas.El debate en redes sociales sobre los detalles del plan y la votación exprés de la Ley Bitcoin se extendió hasta la madrugada.El economista Ricardo Castaneda, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), descartó que el riesgo cambiario sea asumido por el gobierno, ya que se alimenta con fondos de los contribuyentes. "Es una falacia decir que el riesgo cambiario lo asumirá el gobierno y no la gente, porque el gobierno se financia con impuestos. Eso significa que toda la población, particularmente la más pobre, por la forma como se cobran impuestos, es quién pagará el riesgo”, publicó en su cuenta en Twitter.En tanto, el alcalde de San Salvador, Mario Durán dijo que la entidad que dirige se prepara para la implementación de la ley y aceptar el pago en la criptodivisa si los usuarios lo necesitan.EN CONTEXTO: Las claves que debe saber para entender más sobre el origen y uso del bitcoinLa Ley Bitcoin deja un período de 90 días para activar la ley un espacio que servirá para crear las normativas para su implementación por el Banco Central de Reserva (BCR).Con la libre circulación del bitcoin El Salvador se convierte en un país con dos monedas que no controla: el dólar a cargo de la Reserva Federal Estadounidense y el bitcoin una unidad descentralizada y afectada por los vaivenes del mercado.