TSE abrirá el 100 % de urnas de elección legislativa y 29 % de la presidencial en El Salvador

Luego de un prolongado silencio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció hoy que abrirá todas las urnas de la elección de la Asamblea Legislativa y el 29 % de las urnas con las papeletas de la elección presidencial, ambos comicios realizados el domingo 4 de febrero. El TSE iniciará el escrutinio final del martes pero se basará en únicamente 6,015 actas de escrutinio que lograron ser transmitidas por la misma cantidad de las Juntas Receptoras de Votos (JRV). Estas actas, según la presidenta del TSE, Dora Martínez de Barahona, están en los sistemas del TSE. Las urnas o paquetes restantes de la elección presidencial, un total de 2,547, serán abiertas. La funcionaria anunció que en el caso de la elección de diputaciones de la Asamblea Legislativa "se procederá en el escrutinio final abrir la totalidad de los paquetes electorales para que igualmente ante la presencia de todas las instancias se realice el escrutinio junta por junta y papeleta por papeleta". La magistrada presidenta del TSE no aceptó preguntas, pero mencionó durante su conferencia "inconvenientes" en la transmisión de resultados. "Algunos inconvenientes difultaron que la transmisión fluyera como se tenía previsto, siendo que en la elección presidencial se pudo recibir un total de 6,015 actas de cierre y de escrutinio de igual número de JRV", dijo. "Hizo falta transmitir 2,547 actas", reconoció. La titular atribuyó a la "complejidad del escrutinio de votos enteros, votos fraccionados y marcas de preferencia, por candidaturas, que hacen que cada una contenga varios folios, no fue posible efectuar la transmisión, más que un número poco significativo". Recordó que el TSE instruyó a las JRV que procediera escrutinio manual. Sin embargo, el escrutinio manual no será tomado en cuenta en el escrutinio definitivo. El TSE no aceptó preguntas de los periodistas, que permanecieron encerrados tras separadores cortaflujos y elementos de seguridad que buscaban garantizar que los periodistas no accedieran a los funcionarios.